Un grupo de voluntarios se encarga de montar el monumento de La Assumpta, este año en el centro de la parroquia de Muro. | Sebastià Riutort Taberner

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La devoción a la Asunción que se refleja en los numerosos llits de la Mare de Déu que se han montado este año en las iglesias de Mallorca tiene un sentido especial en Muro, en cuya parroquia se ha conservado intacto un monumento barroco dedicado a L’Assumpta de madera, que ahora ha sido restaurado íntegramente por tres talleres de restauración de la Isla.

El resultado ya se puede apreciar en el conjunto montado en el centro de la iglesia de Muro, pero será el sábado cuando el público pueda apreciar las numerosas piezas que lo componen y su profusa decoración que lo convierte «en un ejemplo del Barroco puro, que se ha conservado completo desde 1770, sin perder ninguna pieza, cuando se construyó por encargo de Mn. Andreu Marià Perelló (1749-1828), que era médico y sacerdote», explica el archivero de Muro, Sebastià Riutort. Su autoría aún no ha sido constatada.

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El sábado a las 19 horas se completará el montaje con el traslado de la imagen de la Asunción al monumento. Tras la misa se inaugurará la restauración y se bendecirá el monumento, con la asistencia del Obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.

Una novena desde 1870

El monumento de L’Assumpta de Muro sigue la tipología de los lechos de palio, como el de la Seu y el del convento de La Concepción de Palma. En 1870, diez años después de su construcción, los feligreses comenzaron a dedicarle una novena, «tradición que nunca se ha interrumpido y familias de Muro han transmitido de generación en generación», explica Riutort.

Monumento de la Assumpta en Muro

La restauración ha sido realizada por tres talleres distintos debido a su gran envergadura: el taller del Bisbat de Mallorca, dirigido por Antònia Reig, y otros dos dirigidos por Maria del Mar Riera y Montserrat Dezcallar. El Consell ha sufragado esta última fase de restauración, que abarca el catafalco con sus escaleras y decoraciones; los cuatro ángeles que sostienen el dosel, y el altar que se monta a los pies del monumento, con sus elementos. El coste de esta fase ha sido de 140.000 euros. Hace años ya se habían invertido otros 28.000 años en la restauración de la imagen de la Virgen María, el túmulo y el dosel.