Imagen de uno de los vagones del tren Inca-Palma de este lunes a primera hora de la mañana.

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El caos y la saturación siguen presentes en la actividad de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM). Este lunes, el servicio matinal de las 6:57 horas fue de nuevo la muestra de la falta de previsión por parte de los gestores de este servicio público de transporte en el recorrido que une Inca y Palma.

Y es que ya en la salida de la capital de es Raiguer, más de medio centenar de pasajeron no han podido encontrar un asiento en el convoy de cuatro vagones habilitado y han tenido que ir de pie durante todo el trayecto, con destino la Estación Intermodal de la Plaza España de Palma.

Esa saturación y maltrato al usuario se ha visto elevado al llegar a la estación de Santa María, en la que fue casi imposible ya el acceso a los vagones, todavía más llenos en la recta final del recorrido hacia Palma. Y es que, de los anteriores tres convoyes programados antes, durante y después de las siete de la mañana, ahora se pasa a uno, absolutamente insuficiente.

La supresión de frecuencias durante el periodo estival y en horas de alto volumen de tráfico es el detonante de esta situación, certificando la ineficacia del servicio y la imposibilidad de desplazarse con comodidad ante estas acumulaciones humanas.