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Menos humo y más aire limpio en las playas de Pollença. Este verano, el Ajuntament pollencí ha declarado las playas de Formentor, Albercutx, Cala Barques y Cala Molins como «platges sense fum», sumándose así a una iniciativa de las direcciones generales de Salut Pública y Educació ambiental, Qualitat Ambiental i Residus del Govern.

La idea es promover entornos saludables mediante la sensibilización de los usuarios de la playa sobre el consumo de tabaco y otras sustancias nocivas para la salud, a la vez que «desnormalizar» el hábito de fumar en la playa. A la vez, se quiere reducir el enorme impacto ambiental que generan las colillas. Según un informe de Cruz Roja, una colilla puede tardar hasta 12 años en desintegrarse y es capaz de contaminar hasta 10 litros de agua marina y 50 litros de agua dulce.

Sin multas

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La iniciativa de declarar estas concurridas playas como «libres de humo» no implica que se sancione, por ahora, a aquellas personas que fumen de todos modos. «La falta de una ordenanza municipal nos impide multar por fumar, pero no impide que desde el Ajuntament de Pollença apostemos por ir ampliando los espacios sin humo», apunta teniente de alcalde Joana Aina Campomar.
El Ajuntament espera que estos espacios «sean la palanca que pueda impulsar un cambio en la normativa vigente». Las playas libres de humo serán señalizadas con una cartelería específica y los servicios que se prestan a pie de playa contarán con información y pedirán la colaboración del público.

Banderas azules en Cala Barques y Cala Molins de Pollença

Por otra parte, Cala Barques y Cala Molins, ambas ubicadas en el núcleo de Cala Sant Vicenç, han recibido este verano sendas banderas azules, una distinción que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y que, en la práctica, distingue a las playas que mejor gestionan sus servicios en materia de sanidad, limpieza, seguridad e información medioambiental.

Además de las banderas azules, un logro que no ha llegado a las playas del Port de Pollença precisamente por sus problemas de calidad del agua, el Ajuntament de Pollença dispone de su propio sistema de calidad para la gestión integral de las playas de competencia municipal. Este sistema está basado en las normas internacionales ISO 9001 y 14001 y se aplica a todos los aspectos, como limpieza, mantenimiento, balizado, explotación de hamacas y sombrillas, entre otros servicios de temporada, así como al salvamento, vigilancia e información.

Esta gestión integral se realizan en las playas de Cala Barques, Cala Molins, Formentor, Albercutx y la playa de Tamarells, en el Port de Pollença. Las calas vírgenes y menos accesibles reciben solo los servicios de limpieza y de información, como son los casos de Cala Castell, Cala Extremer, Cala Clara, el Maressar, Cala Carbó, Cala Bóquer, Cala Figuera, Cala en Gossalba, Cala Murta, Cala en Feliu, el Caló y Can Cullerassa.