La rotura de una tubería de agua en el piso superior del colegio público de infantil y primaria, este pasado fin de semana, ha provocado cuantiosos daños en el centro educativo con numerosas pérdidas materiales. Las estancias de los dos pisos del sótano del edificio ha quedado totalmente inundadas y desde primera hora de la mañana tanto la brigada como los profesores del centro se han implicado en las labores de reparación. Este suceso imposibilita que el colegio pueda acoger la Escoleta d’Estiu, que da servicio a 50 niños.
El alcalde de Maria, Jaume Ferriol así lo ha explicado a este periódico. «Ha sido un desastre. Este fin de semana se rompió la tubería y nos dimos cuenta cuando la brigada ha acudido este lunes por la mañana a hacer, como es habitual, el mantenimiento y se ha encontrado con este panorama, todo estaba inundado». Son muchas las pérdidas. Así lo ha contado Ferriol. «En el piso -2 está la sala de informática donde había unos 10 ordenadores nuevos que todavía ni se habían estrenado. También está el equipo de sonido más los ordenadores de los profesores, libros entre otras cosas. Protección Civil, la brigada y todos los maestros no están ayudando a retirar los restos».
Y es que los techos han cedido y todo ha quedado destrozado. "Seguimos retirando el material roto y una vez acabado el arquitecto municipal hará un informe y una valoración de los desperfectos ocasionados». El alcalde ha lamentado que «seguro que serán miles de euros y para el Ajuntament es inasumible. Por ello hemos hablado con la Conselleria d’Educació para que nos ayude. Para ello necesitan el informe con la valoración».
Ahora la Escoleta d’Estiu se realizará en el Casal de Cultura y en la piscina. "Los padres ya están avisados de los cambios. Esperemos que dentro de una semana se haya retirado todo y se pueda utilizar parte del comedor, patio y gimnasio".
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Así os deja el pacto de extrema izquierda, ahora a llorar y berrear.