Imagen de la Església Nova de Biniamar. | jmartiny

TW
2

El municipio de Selva tiene un importante patrimonio religioso repartido por sus diferentes núcleos de población y el Ajuntament apuesta ahora por negociar la adquisición de estos espacios para destinarlos a usos municipales.

Hace unas semanas, el Ajuntament aprobó por unanimidad una moción presentada por el equipo de gobierno mediante la que se impulsa la definición de los edificios y espacios religiosos de todo el término municipal. Concretamente, se trata de la Església Nova (que destaca por no tener techo) y el Oratori de la Mare de Déu de la Reconciliació, ambos en Biniamar, el Oratori de Crist Rei y el Convent de les Monges Franciscanes de Selva, el Convent de les Germanes Franciscanes (ya adquirido por el Ajuntament en 2014) y los espacios parroquiales como Can Roig en Moscari y de la Església Vella y el Convent de les Germanes Franciscanes de Caimari.

Hace años que algunos de estos espacios acogen una escuela, como es el caso de Convent de Caimari, o una escoleta, que se ubica en el Convent de Selva. Desde el Ajuntament destacan la predisposición de las instituciones religiosas para que estos elementos tengan usos sociales mediante el acuerdo de diferentes convenios, aunque recuerdan que el Consistorio ha llevado a cabo múltiples mejoras en estos edificios, mejoras que seguirá ejecutando. Por esta razón, el Ajuntament cree necesaria «una reflexión profunda sobre la situación de este patrimonio, valorar los convenios suscritos y su futuro en cuanto al traspaso a la titularidad municipal».

De hecho, el Ajuntament de Selva ya adquirió en el año 2014 el Convent de Moscari para convertirlo en un centro social y ahora tiene en mente seguir con la compra de estos edificios con ayudas de la Unión Europea o subvenciones públicas.

El alcalde, Joan Rotger, explicó que «se aprobó alcanzar acuerdos con la Iglesia sobre el futuro de estos edificios» como, por ejemplo, la Església Vella de Caimari por la que el Ajuntament paga un alquiler de 1.800 euros para poder usarla. En el caso de Caimari, por ejemplo, Rotger indicó que «quizás sería más importante adquirir el Convent que la Església Vella. Se debe estudiar».

De hecho, desde el grupo de la oposición Arrelam se apostaba por llegar a un acuerdo con el Bisbat para conseguir el cambio de tiularidad de la Església Vella, que se utiliza en Caimari para actos culturales o sociales.