La plaza de l’Orient será el escenario para celebrar Sant Jordi. El día 21 de abril se entregarán los premios 'Ploma de Ferro' en el marco de esta celebración. | Redacción Formentera

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Capdepera escribe este año su tercera década de los premios 'Ploma de Ferro', un certamen muy arraigado en la localidad y que año tras año ha ido aumentando su reconocimiento. El Ajuntament ha dado a conocer los galardonados de este año. El premio ex aequo ha sido para Roger Simeón, de Tordera, por la obra "40" presentada bajo el seudónimo Marta y Pere Bergas, de Sencelles por "La incapacitat" presentada bajo el nombre de En Walden. Hay un premio local que se ha otorgado a Gabriel Torres por la obra "Endergues" presentada bajo el seudónimo Stoneta.

Las obra "40" se centra en la realidad de una persona que llega a los 40; "La incapacitat" relata las vivencias y recuerdos familiares con buenas ocurrencias e imágenes; y la tercera "Endergues" es un relato potente, visceral y crudo.Se han presentado 39 narraciones en la categoría adulta que han sido evaluadas por un jurado integrado por Pere Antoni Pons, Aina Fullana y Pau Vadell.

En cuanto a los premios juveniles han participado los alumnos de sexto de primaria de s'Auba y los ganadores han sido: Robin Garcia Stiffer, Joan Fuster y Carme Garau. La entrega de todos los premios se hará el 21 de abril en la Plaça Orient en el marco de las celebraciones de Sant Jordi. Las obras ganadoras se publicarán en los próximos meses en formato digital en la web municipal y de Cap vermell y en una publicación en papel.

Los premios de narrativa corta 'Ploma de Ferro' nacieron durante las fiestas de Sant Roc y Sant Bartomeu de 1993 en un contexto de reivindicación social en que los jóvenes del pueblo reclamaban unas fiestas más populares y tradicionales. Fue cuando se organizaron nuevas actividades y nacieron estos premios literarios de una manera modesta, sin grandes pretensiones, con poca experiencia y con más voluntad de querer fomentar la participación ciudadana. Pretendían dar cabida a las inquietudes literarias de los escritores noveles del Llevant y se convirtieron en un impulso del uso social del catalán.

Los premios de entonces consistían en una modesta dotación económica, una pequeña escultura de bronce en forma de pluma y la publicación de las obras ganadoras en un suplemento extraordinario de la revista local Cap Vermell, colaboradora desde sus inicios. En el 2000 Capdepera conmemoró el 700 aniversario de la creación de la vila y editó un libro con todas las narraciones ganadoras entre los años 1993 y 2000. Este evento marcó un punto de inflexión en la organización del concurso con más dotación presupuestaria, difusión de las bases en todo el territorio lingüístico catalán, entre otros detalles.