Imagen de la terraza clausurada. | Elena Ballestero

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¿Son legales las terrazas a pie de playa de Port de Pollença? Está por ver. Un juez exige ahora al Consistorio de Pollença que remita copia de las licencias de ocupación de hasta tres establecimientos hosteleros del Port debido a la denuncia de un empresario de la zona que acusó hace dos años al ahora exalcalde Tomeu Cifre por prevaricación al clausurar la terraza de su negocio que ocupa una acera y parte de la playa del Port de Pollença. El hostelero siempre ha sostenido que no existe «ningún motivo» que justificara el precinto y que el Ajuntament «no tiene competencia». La polémica está servida.

En la denuncia registrada en 2021 en el juzgado de Inca por Santiago Camarote, el empresario afectado, aseguraba que el precinto de sus terrazas dañaba la imagen de su negocio y responsabilizaba directamente al entonces alcalde Tomeu Cifre del que dice que le llegó a decir en una conversación que «era un chulo y un tonto de mierda». «Después el alcalde me pidió disculpas por WhatsApp por los insultos», relata la denuncia. Según el denunciante «el alcalde hace distinciones con los locales». «El único local que está precintado es el del declarante y lo tiene todo precintado», asegura. Denuncia así un presunto trato discriminatorio.

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Ya en mayo del año pasado, Camarote siguió denunciando la presunta persecución del primer edil de Pollença. Según el hostelero, el ahora exalcalde mandó a los operarios del Ajuntament y a la Policía Local, que hicieron un levantamiento de todo el mobiliario, incluida toda la tarima de la playa con grúas, rompiendo todo el material». Asegura que «se llevaron todas mis pertenencias del local cuando este estaba cerrado, no me han devuelto nada y no sé dónde están».

El Ajuntament de Pollença amparó su decisión en la Llei d’Activitats, por eso precintó la terraza en 2021 después de recibir en 2020, aseguran, «diversos avisos y denuncias». Mientras que Tomeu Cifre siempre ha apuntado que se tomó esta decisión porque la terraza no tenía licencia de actividad y que la instalación sobre la arena había creado un precedente que no se podían permitir.

Por su parte, el exalcalde Tomeu Cifre y actual regidor de Urbanismo apunta a que «esta investigación no tiene ningún recorrido y entendemos que es una persecución a las puertas de una campaña electoral. Nosotros solo hemos cumplido siempre con nuestra obligación como Administración de quitar una terraza sin licencia», ha apuntado, al tiempo que ha confirmado que los establecimientos que se investigan tienen todos el permiso de Costas».