La entrada del merendero anuncia el cierre con un cartel del Ajuntament.

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El área recreativa de Caubet (Bunyola) cerrará los fines de semana. La Conselleria de Medi Ambient, encargada de la gestión de esta área, ha tomado esta decisión motivada por la petición del Ajuntament.

Des del consistorio, el regidor de Comunicación, Miquel Paqual, explica que los vecinos del pueblo, especialmente los de la urbanización de sa Coma, llevan tiempo molestos por la situación en que cada fin de semana se encuentra el merendero. Y es que, según el ayuntamiento, «cada fin de semana se encuentran con una situación de descontrol, ruido, música alta y fiesta».

Además manifiestan un gran problema de «sobresaturación» de la zona y «no de gente de Bunyola, que no tiene cultura de ir al área», cuenta Pasqual. Esta sobresaturación no afecta sólo a la zona de merendero sino que llega también a la carretera, donde se acumulan los coches mal aparcados que provocan problemas de tráfico y en dónde la Guardia Civil ya ha tenido que actuar en alguna ocasión.

Este cierre, que empezó el pasado fin de semana no tiene efecto de lunes a viernes, cuando sí se abre el área. «La Policía Local de Bunyola es la que se encarga del cierre durante la semana. Hay falta de efectivos por parte de la Conselleria, que no pueden ejercer la labor de vigilancia, lo que obliga a tomar esta decisión.»

Esta drástica medida ha despertado reacciones adversas. Por una parte, los vecinos afectados por el exceso de ruido y gente se muestran satisfechos, mientras que los usuarios habituales lo consideran una irresponsabilidad al tratarse de una zona pública que debe poder ser aprovechada por todos. El Ajuntament considera que, como institución, «se debe a los vecinos», por lo que han trasladado su voluntad al Govern y, ahora, están satisfechos porque los vecinos lo están». Cada fin de semana casi 1.000 personas solían acudir al merendero de Joan March para pasar el día.