Primero se proyectaba la imagen de una isla casi virgen para el viajero que llegaba desde zonas industrializadas del continente. Después se puso el acento en la costa, arrancando el tan manido ‘sol y playa’. Y se acabó por poner Mallorca a la venta. Así resume Vicens Amengual i Salas el recorrido que ha efectuado por casi 80 años –entre 1873 y 1970– de turismo en Mallorca , y más concretamente en Andratx, en un trabajo que hoy se presenta y que recoge la imagen del municipio a través de una treintena de guías turísticas.
Premio Pere Ferrer de Investigación por el Ajuntament d’Andratx en 2021, Andratx a les Guies de Viatges Mallorquines viene a mostrarnos aquello que invitaba a los primeros turistas a visitar uno u otro lugar del municipio cuando no había Google Maps, Tripadvisor ni Booking que pudieran echar un cable en momentos de duda.
El autor ha querido recoger únicamente las guías escritas por los propios mallorquines, observando cómo, con el paso de los años, el reclamo fue variando de zona. Así, en el siglo XIX eran sa Dragonera, Sant Elm y Andratx vila los ‘ganchos’ para atraer aquellos primeros viajeros que se dejaban caer por una isla que todavía estaba lejos de vivir su gran ‘boom’ turístico. Con el paso de los años, el Port d’Andratx se sumaría también a los anteriores enclaves. Pero con el turismo de masas, a partir de la década de los 60 del siglo pasado, Camp de Mar se convertiría en el gran atractivo del municipio, mientras todo lo que no fuera costa caía en el olvido.
Sin internet ni una industria turística todavía desarrollada, las guías de mano eran la mejor forma de atraer hasta Andratx a los turistas que se dejaban caer por una Mallorca que despertaba a lo que se acabaría convirtiendo en su gran industria.
El libro, del cual se han impreso 300 ejemplares, consta de 85 páginas que permiten, de un rápido vistazo, conocer los inicios del turismo en Andratx. O, cuanto menos, la forma en la que los isleños vendían los encantos del municipio de Ponent. Se trata del segundo trabajo bibliográfico realizado por Amengual, historiador del arte y maestro en el colegio Miquel Costa i Llobera. Antes, en 2015, había recopilado los libros de viajeros que documentaron su estancia en Andratx entre 1860 y 1940. Y a la vista, un tercer proyecto que le ilusiona especialmente: un estudio sobre los banderines turísticos, del cual se declara coleccionista y que confía en que vea la luz en los próximos meses. Antes, hoy a las siete de la tarde, presentará su nuevo libro en la Sala de plenos del Ajuntament d’Andratx.
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