La colocación del árbol de Navidad ha sido posible este año después de las restricciones.

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Navidad es sinónimo de fiesta. Es tiempo de compartir, de los reencuentros con amigos y familia, de sabores especiales o de los buenos propósitos. La ilusión de preparar este acontecimiento se materializa en todos los hogares y en Artà la Navidad se deja en manos de los niños y los mayores. Y es que la implicación de los vecinos es la que saca a la calle y da forma al espíritu de la Navidad.

La plaza del Conqueridor luce un bonito árbol de Navidad, plagado de ilusiones y de buenos deseos. Este año, tras las restricciones de la pandemia ha sido posible el encuentro entre los mayores del centro de día, la residencia y los alumnos de educación infantil y primaria de los diferentes centros para dar la bienvenida a las fiestas.

El Ajuntament, junto con la asociación Artà Empresarial, impulsa un proyecto para llevar a cabo la decoración navideña en el espacio público. Así se han llevado a cabo talleres intergeneracionales entre mayores y niños y se pone en valor el proceso y la interacción entre ambos colectivos.

El montaje de este árbol contó con la implicación del personal municipal, miembros de la asociación empresarial además de los voluntarios. En la celebración los alumnos leyeron una carta dirigida a los reyes Magos donde pedían igualdad de oportunidades para todas las personas y un mundo más justo lleno de alegría y salud. Con este tipo de acciones se hace partícipes a niños y mayores de acciones conjuntas con un beneficio mutuo ademas de acercar el tejido empresarial a actividades de dinamización en el municipio. Por otra parte, hay que destacar que el Ajuntament ha impulsado la campaña ‘Activa Artà’ de dinamización del comercio local de cara a las fiestas de Navidad y Reyes.