El polvorín de Santa Magdalena tiene dos naves de 500 metros cuadrados. | Pep Pons Mascaró

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Una resolución de la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Defensa (DIGENIN) ha declarado como «propiedad innecesaria» el polvorín central de Inca, situado a los pies del Puig de Santa Magdalena. Las Fuerzas Armadas dejan de utilizar estas instalaciones, que ya estaban en desuso desde hace casi dos décadas, y se abre un proceso para vender las cerca de seis hectáreas de la finca. Esta decisión obliga también a poner en conocimiento del Ajuntament d’Inca las intenciones de venta por si hubiera interés en la adquisición del polvorín.

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ha confirmado la recepción de una misiva por parte del Ministerio de Defensa en la que se describen los hechos y manifiesta que el Consistorio «ya ha mostrado su interés en comprar el polvorín y también hemos contactado con el Consell y el Govern por si se pudiera realizar alguna acción conjunta». El alcalde avanza que «desde el Ajuntament pensamos que podría convertirse en un equipamiento juvenil, como un albergue, o en un espacio de naturaleza. No descartamos otros usos o que se puedan compartir proyectos con otras administraciones». Por el momento no ha trascendido cuál podría ser el montante de la operación de compra.

En 2010 se presentó una iniciativa en el Senado para lograr la desafectación del polvorín, pero no prosperó.

En el pasado se han producido varios intentos para que el Ministerio de Defensa cediera a Inca el polvorín de Santa Magdalena. La más cercana a lograrlo se produjo en 2010, cuando el senador Pere Sampol llevó una moción que fue aprobada, pero que no se hizo efectiva ante la negativa del Ministerio de Defensa que calificaba de «necesaria» esta instalación.

El polvorín de Santa Magdalena fue construido a finales de la década de los años cincuenta del siglo pasado. Consta de dos naves de 500 metros cuadrados y de varios túneles que se utilizaban como almacén de munición y proyectiles, en especial para el regimiento RAMIX 91. Con el paso del tiempo y la reorganización de las fuerzas militares en Mallorca este polvorín y el de Porreres (cedido al Ajuntament en 2019) se fueron vaciando hasta quedar semiabandonados y solo utilizarse para algunas maniobras puntuales.

Punto de vista
Joan Socies

¿Vender?, regalar

Joan Socies

El Ministerio de Defensa no debería vender el polvorín de Santa Magdalena. Lo debería regalar al Ajuntament de Inca, al Consell o al Govern. Un espacio de estas características, al igual que el de Porreres, deberían pasar a manos de las instituciones públicas de la Isla de manera gratuita. El Ministerio lo vende cuando ya no le sirve ni lo cuida, por tanto se debería ceder. En el año 2010 el senador Pere Sampol ya lo reclamó.