Imagen de los Al·lots en una reciente actuación. | Redacción Digital

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Los Al·lots de Llevant regresan este próximo sábado 22 de octubre a la plaza de sa Bassa de Manacor, donde tendrá lugar la XXIII Diada de la colla castellera de la Part Forana de Mallorca a partir de las 17.30 horas. Este año existe un aliciente especial, más allá de la espectacularidad propia de esta actividad. Se trata de la primera ocasión tras la covid de poder volver a presenciar en Mallorca los castells de siete pisos a cargo de uno de los grupos de castellers locales.

Han transcurrido ya varios años después del último castell de set mallorquín. La travesía en el desierto obligada, tras el parón de los ensayos y las actuaciones, ha sido compleja según reconoce Sebastiana Bonet, al·lota desde hace muchos años y actualmente cap de colla de los manacorins. Así explica cómo volver a tener en cartera todo un 3de7 y un 4de7 es un hecho reseñable y digno de mención, tras haber pasado por un confinamiento.

«Lo vivimos así como pudimos. Como nos temíamos los castells fueron de las últimas cosas que se pudieron volver a hacer. Es natural, lo nuestro requiere mucha gente, mucho contacto social. Vimos que habría para rato. Hicimos actividades telemáticas, entrenamientos online para no desconectar a la gente de la colla. No podíamos hacer castells ni ensayos pero la colla estaba allí». De los castells con mascarillas casi nadie se quiere acordar. Luego se pasó a los ensayos prácticamente normales, desde este pasado mes de marzo.

«Hemos trabajado mucho durante la temporada, a pesar de lo complicado, sobre todo del primer tramo. Pese a lo que hicimos hay algo de desconexión, hemos notado un descenso del flujo de gente, como ha pasado en todas las colles. Ha habido ensayos complicados por falta de gente, las pruebas y el nivel se ven limitados y la canalla crece y hay que comenzar de cero» dice Bonet, la persona al frente de la dirección técnica de los de la camisa verde.

Pero como dicen, adaptarse o morir. Desde el verano todo mejoró relativamente. Así, la mayor asistencia de castellers al local de ensayo permitió plantear probaturas más ambiciosas y actuaciones con tres castells completos de seis alturas, lo que hoy nos lleva al lugar donde los Al·lots están; a las puertas de su gran día con la expectativa de volver a construir algo realmente grande.

Para los Al·lots es importante contar con apoyo externo. Así, además de los Castellers de Mallorca, invitados a la Diada como es tradicional, todas aquellas personas del público que lo deseen podrán apretar en la pinya manacorina para alcanzar el objetivo colectivo. Para ello, han emprendido desde hace semanas una campaña de promoción, tanto en la localidad del Llevant como en las redes sociales, utilizando la etiqueta '#tenimset'.