Dos niños esperando para cruzar la carretera general de sa Pobla a Pollença.

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Dos años después de que Mallorca International School enviara por primera vez una solicitud formal a las administraciones públicas para que se construya un paso seguro para los alumnos que cruzan a diario la carretera de sa Pobla a Pollença para asistir a clase, el Consell ha confirmado su proyecto de mejorar la seguridad del cruce y construir un vial que conecte sa Pobla y Crestatx. La propuesta satisface a las familias pero, a la espera de que se ejecute el proyecto, piden mejoras urgentes en el tramo. Los familiares de alumnos de la Mallorca International School han iniciado una recogida de firmas a través de ippetitions para pedir que se adopten con urgencia medidas temporales para que sus hijos e hijas puedan llegar con seguridad al centro educativo privado.

«Aunque es muy prometedor a largo plazo, llevará una cantidad considerable de tiempo construir la solución definitiva y necesitamos desesperadamente medidas temporales antes de que haya una posible fatalidad o accidente», dice Elodie Barnbrooke, portavoz de las familias. «Ahora se han construido dos paradas de autobús en Crestatx, pero no se han tomado medidas de seguridad y, como resultado, es extremadamente peligroso cruzar la calle. Ilógicamente, no hay ningún cruce para llegar al autobús que va hacia Pollença, ninguna señal para que el tráfico disminuya la velocidad. La policía incluso dijo que era ilegal cruzar la calle para llegar a la parada del autobús y que la gente podía ser multada», dice Barnbrooke.

La familias avisan de que «muchos estudiantes, personal, padres y miembros de la comunidad local usan el sistema de autobuses públicos con frecuencia. Es una carretera en la que se circula a 90 km/hora y una colisión entre un coche y un peatón sería fatal. Sin ir más lejos hace semanas un miembro de la comunidad escolar de MySchool tuvo una experiencia cercana a la muerte al intentar cruzar la calle para tomar el autobús con su hijo pequeño al finalizar la jornada escolar». «Las personas deben poder usar y acceder al autobús de manera segura; deben tener derecho a llegar a la iglesia con seguridad; deben poder volver a casa después de la escuela o después del trabajo de manera segura. El deber del gobierno es mantener seguros a los ciudadanos; especialmente los niños a esta hora del día al entrar y salir de su escuela y no lo están haciendo. Es solo cuestión de tiempo antes de que suceda algo trágico», avisan.

Las familias piden al Consell de Mallorca que instale con urgencia señales de desaceleración (como medida temporal), que cree un lugar seguro para los peatones que crucen y solicitan al Ajuntament de sa Pobla que dote de presencia policial la zona a la hora de entrada y salida de la escuela. «Estas medidas no resolverán el problema de seguridad actual, pero ayudarían a prevenir una tragedia que podría haberse evitado hasta que se construya la rotonda», concluyen. Su petición ha recibido más de 250 firmas de apoyo.

Fuentes de Mobilitat del Consell explican que «no es responsabilidad de la administración dar solución a una empresa privada», si bien, «pensando en la mejora de la seguridad para toda la zona, está prevista una mejora de la intersección y la construcción de un vial cívico que conectará Crestatx con sa Pobla». Las mismas fuentes indican: «Respecto a las paradas de autobuses no es nuestra competencia, es el TIB quien debe establecer pasos seguros en virtud de un protocolo firmado entre ambas administraciones».