Los vecinos crearon en 2009 una plataforma contra el tren.

TW
24

Alcúdia no está dispuesta a sacrificar parte de su territorio para que el tren llegue a la costa. Así se lo ha hecho saber el alcalde Domingo Bonnín al conseller de Mobilitat i Habitatge, Josep Marí. Pide al Govern que en lugar de prolongar la línea del tren de sa Pobla hasta Alcúdia invierta el dinero en crear una buena línea de buses lanzadera que conecte ambos municipios. Recuerda que Alcúdia es un municipio muy diseminado que cuenta con muchos núcleos de población.

Según Domingo Bonnín el vecino municipio de sa Pobla «opina de la misma manera». Explica que «el Govern ha encargado un estudio para ver la viabilidad y estudiar posibles trazados, pero no se ha puesto sobre la mesa uno en concreto». En sa Pobla el alcalde Llorenç Gelabert matizó este jueves las palabras de Bonnín. «Yo no trasladé mi opinión personal sino la del equipo de gobierno de sa Pobla. Estamos a favor del tren como un sistema modélico que ha de ir a más, especialmente teniendo en cuenta el cambio climático. Ahora bien, no queremos que vaya por las marjals y provoque un sangrado de fincas», dice Gelabert. «En cualquier caso le pedí al conseller que tenga en cuenta la opinión de los dos municipios», añade.

El Govern anunció a finales de 2021 su intención de recuperar el proyecto de tren a Artà, ampliar la línea de sa Pobla a Alcúdia y de ahí al Port d’Alcúdia y construir una nueva que enlazará Palma, Llucmajor y Campos. Son tres grandes propuestas ferroviarias que aparecen en los Presupuestos de la Conselleria de Mobilitat para el 2022. Hay reservada una partida presupuestaria de 1.528.713 euros que servirá para iniciar la redaccón de los proyectos de todas estas líneas. Está previsto que a finales de año el conseller convoque a los alcaldes de Llevant para presentarles los trazados que les afectan y haría lo mismo con Alcúdia y sa Pobla a principios de año.

Noticias relacionadas

Aunque aún no hay una propuesta de trazado oficial sobre la mesa el alcalde de sa Pobla, Llorenç Gelabert, dijo ayer que «nosotros le hemos pedido que no atraviesen la marjal por lo que en principio el trazado saldría de la estación actual y roderaría la circunvalación hasta llegar a la carretera de Inca a Alcúdia, desde allí continuaría hacia Alcúdia bordeando la carretera general y una vez llegue a la rotonda de Alcúdia el Ajuntament d’Alcúdia tiene que decir si quiere la estación en Alcúdia, en Belleveu, en el polideportivo o en el Menta».

Según Gelabert el conseller dijo que «es complicado que el trazado atraviese la marjal porque no puede afectar a l’Albufera por lo que en principio se descartaría el llamado trazado sur que el Govern presentó en el año 2003 y situaba la nueva estación en el Fogueró de Alcúdia para continuar después con un nuevo tranvía un recorrido por el resto del municipio. En 2009 el Govern presentó un nuevo proyecto paralelo a la carretera de Alcúdia que desató movilizaciones vecinales en contra y que nunca se llegó a ejecutar.

Fuentes de la Conselleria de Mobilitat aseguran que «en las conversaciones tenidas con los alcaldes de Alcúdia y sa Pobla nunca nos han expresado su oposición al proyecto. Sí que han opinado sobre los posibles trazados». «El tren a Alcúdia es un proyecto incluido en el actual Pla Director Sectorial de Mobilitat, aprobado el 2019. Por tanto no está en discusión llevar el tren o no. Desde el Govern tenemos claro que el tren debe llevar a Alcúdia. En todo caso se ha iniciado ahora el estudio informativo para tramitar el proyecto y valorar las diferentes alternativas. Los ayuntamientos tendrán acceso a toda la información y documentación de este estudio informativo a medida que vaya avanzando», añaden.

Para el Govern «este verano precisamente se ha demostrado que la zona de Alcúdia y Can Picafort tiene una altísima demanda de transporte colectivo, cosa que justifica sin duda optar por un servicio de alta capacidad como sería el tren». «La línea de tren hasta sa Pobla desde siempre ha sido un paso previo para llegar hasta Alcúdia. En un momento en el que cabe apostar por reducir los desplazamientos en coche no tiene sentido que esta línea no acabe llegando a la costa», concluye.