El albergue de la Victòria cerró por problemas de seguridad.

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La reforma para mejorar la seguridad, la accesibilidad y la eficiencia energética del albergue de la Victoria de Alcúdia empezará en otoño y la inversión prevista es de 2,2 millones de euros, ha informado este miércoles la Conselleria de Affers Socials i Esports, Fina Santiago. De los 2,2 millones de euros, 1,6 millones de euros proceden del Impuesto de Turismo Sostenible. Las obras han sido adjudicadas a la empresa constructora Bauen y el inicio de la reforma se prevé entre septiembre y octubre de 2022.

La intervención permitirá que el albergue cumpla con los requisitos normativos actuales y pueda reabrir. Algunas de las actuaciones que se llevarán a cabo son la supresión de barreras arquitectónicas, la construcción de una segunda escalera de emergencia y la mejora de la eficiencia energética del edificio y sus instalaciones. Por lo tanto, la reforma mejorará la seguridad, la accesibilidad y la eficiencia energética de este albergue emblemático ubicado en Alcúdia. Además, con las obras se conseguirán espacios de carácter didáctico y pedagógico, lo que facilitará el ocio entre los jóvenes y mejorará este recurso único para el ocio educativo en las Islas Baleares.

Algunas de las actuaciones principales se llevarán a cabo en el patio central del edificio para aprovechar la totalidad del espacio. Por un lado, se construirá una nueva y gran rampa en forma de serpentina que recorrerá gran parte del patio y que estará acompañada de un banco-barandilla y otra serie de elementos que servirán para dinamizar el espacio para el ocio juvenil. También se construirá una escalera de emergencia que se erigirá como un tótem natural. Será una construcción respetuosa con el medio ambiente, de madera, que quedará integrada en el paisaje.

El proyecto también prevé preservar y adecuar los elementos constructivos de arquitectura tradicional del edificio. De este modo, se respetará la construcción de arenisca, las cubiertas de tejado cerámico, las contraventanas tradicionales de madera y los suelos de baldosa hidráulica. Además, la totalidad de las construcciones nuevas serán también sostenibles y respetuosas con el entorno. Para garantizar la eficiencia energética se instalarán placas fotovoltaicas, se asegurará el hermetismo de las ventanas y se cambiará el sistema de calefacción para funcionar a través de una caldera con apoyo solar.

El edificio que acoge el albergue es una construcción de titularidad municipal inaugurada en 1964 y desde hace más de 50 años es gestionado por el Govern balear. A lo largo de todos estos años se han ido haciendo pequeñas reformas que han hecho posible su funcionamiento, hasta que en julio de 2019 se tuvo que cerrar por motivos de seguridad y por la imposibilidad de adaptarse a la normativa vigente.