El Carro Triomfal en honor a Santa Catalina Tomàs volvió a lucir magnificente con una iluminación y una decoración espectacular. | Pere Bota

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Después de que en 2020 tuviera que suspenderse por la pandemia de COVID–19 y en 2021 se celebrara a destiempo y con importantes restricciones debido al repunte de contagios; este año, el desfile de Carro Triomfal en honor a Santa Catalina Tomàs ha vuelto a celebrarse por todo lo alto.

Valldemossa se llenó anoche de ilusión y devoción popular con el tradicional desfile del Carro Triomfal de la santa. La niña Martina Janer Balle ha sido la elegida en 2022 para representar a la Beateta. Ella presidió la carroza que recorrió las calles del pintoresco pueblo de la Serra de Tramuntana, acompañada por su corte de angelets y seguida de cientos de vecinos y visitantes que no quisieron perderse una celebración tan señalada en el calendario de las festividades más tradicionales de Mallorca.

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Mucho público acudió para contemplar el desfile, así como también una amplia representación de autoridades autonómicas y locales encabezadas por el alcalde Nadal Torres.

Una hora antes de la salida del Carro Triomfal, los más pequeños se reunieron en la plaza de Ca na Búger para ocupar sus lugares en la carroza, previamente asignados. Así, a las 21.30 arrancó el desfile en el que, como ya es tradición, participaron la banda de música de Montuïri, los Xeremiers de la Garriga y miembros de la Escola de Música de Valldemossa, para animar con sus acordes todo el recorrido.

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Grandes y pequeños disfrutaron como antes de la pandemia.

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Las calles del pueblo se llenaron de vecinos y visitantes.

Los carretons (menos que otros años) fueron ocupados en su totalidad por niños y niñas de la localidad valldemossina ataviados con los típicos vestidos mallorquines y en todo momento fueron atentamente vigilados por sus padres, que iban a pie y controlaban las monturas, bellamente engalanadas para la ocasión con palmas y otros elementos florales. Entre el repertorio ofrecido por la banda de música de Montuïri no faltó la conocida composición dedicada a Santa Catalina Tomàs ‘Sor Tomasseta on sou’, que fue amenizando el paso de la comitiva en un recorrido lleno de público.

Entre las autoridades presentes en Valldemossa para asistir al desfiles se encontraba la presidenta del Govern, Francina Armengol; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, así como otros dirigentes autonómicos, insulares y representantes de los municipios de la comarca, como Deià, Sóller, Esporles y Fornalutx. Todos ellos fueron recibidos por el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres. El Carro Triomfal, que presentaba una iluminación magnífica que le otorgaba un especial realce, estuvo en todo momento custodiado por voluntarios perfectamente vestidos a l’ample.

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Los vecinos se vistieron de manera tradicional para el desfile.

A la jovencísima Martina Janer Balle se le vio muy cómoda en el papel que le tocaba representar. La ilusión por encarnar la figura de la Beateta era patente y se tradujo en un auténtico derroche de simpatía a lo largo de toda la noche. Gesto continuamente aplaudido por el público presente. Lo mismo ocurrió con toda la corte de angelets que acompañó a la Beateta y el resto de pequeños que participaron en todos y cada uno de los carretons que acompañaron al Carro Triomfal en su regreso al esplendor total tras dos años de obligadas suspensiones y restricciones.

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Los niños ataviados con los trajes típicos mallorquines ocuparon los ‘carretons’ que acompañaron el carro de la santa.

Tanto la Beateta Martina Janer Balle, como la corte de angelets –Olivia Bernat Coll, Xim Timoner Mas, Oliver Boza Estaràs, Lucas Dos Santos Makhovytsky, Claudia Pons Planas, Alma Reynés Morey, Nina Elisa Burwitz Misselbeck, Quim Janer Balle, Biel Bauzà Calafat y Àfrica Calafat Roldan– lanzaron sin descanso cientos de confites y caramelos a los niños y niñas asistentes al desfile. Un desfile, el de Carro Triomfal de Santa Catalina Tomàs, que se desarrolló sin ningún incidente remarcable gracias al profesional trabajo de la Policía Local de Valldemossa, Guardia Civil y siempre dispuestos voluntarios de Protección Civil. Tras la procesión, los vecinos de Valldemossa y los cientos de mallorquines que se desplazaron anoche hasta esta localidad, pudieron disfrutar del Mercat d’Artesania, Art i Disseny abierto en la plaza de la Cartoixa.

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Las monturas lucieron bellamente engalanadas con palmas y flores para una ocasión tan especial

Durante la mañana se celebró una misa en honor a la santa en la iglesia de Sant Bartomeu, en la que colaboró el Coro Parroquial y el colectivo Parado de Valldemossa. Después del oficio el Ajuntament invitó a los asistentes a un refresco en los jardines de la Cartoixa.

El apunte

Los actos previos al día grande de la ‘vila’

Los actos de las fiestas de la Beata de este año se iniciaron el 18 de julio con la novena en honor de la santa mallorquina en la parroquia de Sant Bartomeu. Aunque uno de los momentos más relevantes fue la proclamación de la    Hereva, que este año ha sido Bruna Calafat Boscana, y de sus damas de honor: Sofía Arias Sumara; Sara Castell Torres; Maria Juan Segura; Neus Mulet Torres; Inés Ramos Reynés; Maria Sánchez Ventayol; Nuria Morey Oliver y Carla Cerdà Vargas. El acto tuvo lugar el pasado sábado para dar paso luego al pregón de Maria Torres Bujosa y Antònia Calafat Morey, directoras de la Escola de Ball Mallorquí.

Punto de vista
Juanjo Roig

Esta vez sí que tocaba

Juanjo Roig

El empeño de Valldemossa en celebrar en septiembre de 2021 el desfile de la Beata, cuando las restricciones iban y venían a la vez que la incidencia de contagios de COVID-19 daba tumbos, puso de relieve que quizá lo mejor habría sido renunciar a un evento que fue descafeinado y muy limitado. Las celebraciones tradicionales dejan de tener sentido si se elimina o se reduce la participación ciudadana, algo que la pandemia nos ha demostrado. Lo de ayer en Valldemossa sí que tocaba.