Zona concurrida. El local que la promotora había elegido se ubica en la esquina de la calle Miquel Bisellach y la Avinguda de Jaume II. A pocos metros se encuentra la guardería Blaucel y enfrente está el hospital Sant Joan de Déu. Hasta el IES Berenguer d’Anoia hay unos quinientos metros. | Juanjo Roig

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Los promotores de un gran salón de juegos que se iba a instalar en Inca han dejado caducar la licencia que tenían y finalmente no abrirán este establecimiento que está a escasos metros de la guardería Blaucel y frente al hospital Sant Joan de Déu. A quinientos metros se encuentra el instituto Berenguer d’Anoia y el Centre d’Educació Especial Joan XXIII está a tiro de piedra. La licencia para este salón de juegos de más de 300 metros cuadrados se concedió antes de que el Ajuntament d’Inca modificara su planteamiento urbano para evitar la proliferación de este tipo de locales y de que el Govern anunciase poco después una moratoria de nuevas licencias. Los permisos caducaron el pasado mes de febrero y ahora ya no podrá abrir. Además, el Govern prorrogó en diciembre la moratoria de nuevas licencias otros 18 meses.

Colaboración

Desde Vicepresidència del Govern resaltan que «fruto de la coordinación y de la implicación personal tanto del alcalde de Inca, Virgilio Moreno, como del vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, se iniciaron gestiones con representantes empresariales para la autorregulación del sector, de manera que esta nueva apertura no supusiera un problema de convivencia vecinal como ha ocurrido en otros municipios». Finalmente, el establecimiento previsto en Inca no abrirá sus puertas. El director general de Comerç y responsable de Joc en Balears, Miquel Piñol, subraya que «la coordinación institucional y las negociaciones mantenidas nos han permitido revocar la licencia y evitar de esta manera la contestación social y vecinal».

El regidor de Urbanisme, Andreu Caballero, muestra «la satisfacción por parte del Ajuntament d’Inca de que nuestras reivindicaciones se hayan hecho realidad. Fuimos un municipio pionero en activar los mecanismos para evitar la proliferación de las casas de juego». La Conselleria de Vicepresidència informa de que, además de la prórroga de la moratoria de licencias, una propuesta de modificación de la actual Ley del Juego obligará al decrecimiento de licencias hasta alcanzar la media nacional.

En cifras previas a la pandemia, el número de salones de juego en Balears era de más de 150, con una densidad de estos establecimientos por población muy por encima de la media nacional. En las Illes era de 108 y en el resto del Estado alcanzaba los 67.