Los pescadores piden al Govern que escuche sus peticiones y que ayuden al sector primario.  | Assumpta Bassa

TW
3

Los pescadores de Cala Bona están en pie de guerra. Las últimas acciones llevadas a cabo desde Ports IB han indignado al sector. Ayer se mostraron muy enfadados y denunciaron, públicamente, que la entidad ha hecho del muelle «su coto privado». Todos coinciden: «Cala Bona ha sido siempre un puerto de pescadores, ahora es un puerto de Ports». El malestar entre el colectivo viene a raíz de la orden de Ports que obliga a tener cerrada la barrera de acceso al aparcamiento al muelle. Ahora solo se puede utilizar    de manera exclusiva por parte del personal de Ports y cada pescador cuenta con una tarjeta de acceso. En la actualidad operan en el muelle nueve barcas de arte menor. Hay 12 aparcamientos, uno para minusválidos, tres reservados a Ports y el resto para los pescadores.

El Patró Major de la cofradía de pescadores, Joan Bauzá, explicó que «esta decisión perjudica al punto de venta directa. Hasta ahora estaban abiertas las barreras y los clientes podían aparcar y venir a comprar pescado. Ahora ya no. Será la muerte del punto de venta. Aparcar en cala Bona es imposible, sobretodo en verano». Consideran que «lo que debería hacer Ports es ayudar al sector primario y no poner tantas trabas. Han reservado tres aparcamientos para el personal de Ports. Nosotros solo tenemos una tarjeta por barca cuando en muchas embarcaciones operan dos o tres pescadores. Incluso los    que se encargan del mantenimiento y limpieza o usuarios que vienen a arreglar las redes, tampoco no pueden entrar».

El punto de venta directo se encuentra ubicado en el muelle.

Otra de las decisiones con las que se sienten perjudicados es una reordenación de los amarres. «Nos han hecho movernos un sitio cuando toda la vida hemos ocupado el mismo espacio. Nos ha perjudicado con esta reordenación que han hecho sin tenernos en cuenta para nada», comentaban los pescadores que afirman sentirse abandonados por la administración. Lo único que piden es que «nos escuchen. Que no tomen las decisiones si tenernos en cuenta.Nosotros conocemos el puerto muy bien».

Movilización

Los pescadores lo tienen muy claro. De no ser    atendidas sus peticiones empezarán las movilizaciones. «Lo único que queremos es exponer nuestra quejas. Que desde Ports no actúen con soberbia, ni hagan del muelle su coto privado. Cada vez estamos más estrangulados, parece que molestamos a los de Palma.Pedimos que nos escuchen. Nada más». Así se plantean diferentes acciones. Una de ellas es iniciar una recogida de firmas y otra    pasaría por bloquear la bocana del muelle.

El apunte

«Todo es por los pescadores»

La versión del Govern es totalmente diferente. La gerente de Ports, Cristina Barahona, declaró a este periódico que «todo lo que hemos hecho ha sido pensando en los pescadores. Tenemos sensibilidad con la gente del mar. Ahora tienen ocho aparcamientos para ellos. Antes podía aparcar todo el mundo y ello se convirtió en un problema porque cualquiera podía dejar el coche y estar horas aparcado. También se ha de respetar las zonas de acceso en base a las exigencias del plan de emergencias». La gerente aseguró que «en todo momento hemos estado en contacto con los pescadores. Nuestra intención es facilitar las cosas y estamos abiertos a buscar soluciones». Por lo que hace referencia a la reordenación, Barahona, explicó que «responde a cuestiones técnicas de los amarres. Nosotros lo explicamos a los pescadores y recogimos sus peticiones. Ellos nos dijeron que estaban contentos con la reordenación».