Imagen del aspecto que presenta la bóveda del túnel de Son Vic tras registrar varios episodios de desprendimientos.

TW
6

Los ayuntamientos de Calvià y de Andratx buscan soluciones para tratar de facilitar la circulación a los residentes y turistas de Peguera y del municipio de Ponent, tras el colapso que se ha producido por el cierre del túnel de Son Vic. A pesar de que la situación mejoró este miércoles respecto al martes, el propio alcalde de Calvià califica de «muy preocupante» el caos circulatorio que se ha generado, y que podría ir a más a medida que se incremente la llegada de visitantes a la isla durante el mes venidero.

Noticias relacionadas

Alfonso Rodríguez (imagen circular) señaló este miércoles en Ràdio Calvià que desde el Consistorio se ha tratado de encontrar, junto al Consell de Mallorca, unas fechas más adecuadas para iniciar las obras de Son Vic. Sin embargo, la necesidad aducida por la institución insular de activar «cuanto antes» esos trabajos de mejora que, entre otras cosas, impedirán futuros derrumbes en el túnel, han llevado al Ajuntament a asumir la realidad, aunque buscando soluciones para minimizar el impacto.

En este sentido, no descarta el primer edil suspender el mercado que los martes se celebra en Peguera durante las cuatro próximas semanas, que es el tiempo marcado por el Consell de Mallorca para reabrir el túnel, al menos en uno de los dos sentidos. Mientras, en Andratx, trabajan ya para reclamar que el TIB recupere alguna de las frecuencias que han sido suprimidas, y que impiden ahora conectar el municipio con Palma de forma directa. Al tiempo, la oposición carga contra el Consell por el momento elegido para realizar unas obras que, previsiblemente, también acarrearán un coste para el comercio y la restauración del municipio.

El apunte

El Consell justifica la urgencia de las obras con los derrumbes

La caída de algunas piedras en el túnel de Son Vic durante las semanas anteriores es el argumento que ha utilizado el departamento de Mobilitat del Consell de Mallorca para descartar por completo la posibilidad de retrasar en el tiempo la ejecución de las obras.