Se analiza donde hay actividad agrícola o ganadera. | Gemma Andreu

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¿La actividad agrícola ha contaminado las aguas subterráneas? Es el debate que desde hace décadas está latente entre administraciones y sector primario. La Conselleria de Agricultura quiere zanjar el tema y ha encargado un estudio para determinar el origen de estas contaminaciones por nitratos. La UIB será la encargada de determinar las causas de estas contaminaciones y evaluar el entorno de un total de 23 masas de aguas subterráneas.

Según los estudios de la dirección general de Recursos Hídricos, en Mallorca hay 15 municipios con zonas vulnerables (ver gráfico adjunto) a la contaminación por nitratos de origen agrario. Estas áreas cubren una extensión de 1.601,9 kilómetros cuadrados. Campos, Manacor, Petra y sa Pobla son los que presentan mayor contaminación y son, precisamente, municipios con un fuerte arraigo de actividad agrícola.

El estudio encargado por Agricultura valorará cada zona vulnerable y cuantificará de la manera más precisa posible las fuentes de contaminación. Es decir, si proceden a la fertilización, de purines o son debido a los abonos, por ejemplo. En diversas ocasiones las organizaciones agrarias han negado que el total de estas contaminaciones se deban únicamente su actividad. Reclaman que también se tengan en cuenta otros aspectos como, por ejemplo, las construcciones de casas hechas en rústico sin fosas sépticas.

El director general de Agricultura, Fernando Fernández, aseguró ayer que «las conclusiones permitirán definir mejor las actuaciones y centrarlas realmente en las zonas donde el origen de la contaminación sean los nitratos agrarios». Desde la Conselleria destacan también que con este estudio, que realizará el grupo de Edafología de la UIB, dará respuesta «a una demanda justa del sector que pedía valorar con más precisión el origen de la contaminación».

En total, se analizarán 23 masas de agua subterránea (21 de Mallorca y 2 de Menorca), así como ocho cuentas hidrográficas (5 torrentes en Mallorca, 2 en Menorca y 1 en Eivissa). Todas estás zonas están declaradas como zonas vulnerables. También se recogerán muestras de agua de 48 pozos con elevado contenido de nitratos y 12 depuradoras.