Una investigación compleja. Las investigaciones realizadas con el objetivo de lograr la propiedad del Castell d’Alaró han sido complejas, pues las inmatriculaciones de la finca se remontan a 1865 y en 1885 fue dividida en dos propiedades, una de ellas del Estado, cuyo traspaso pide ahora el Consell. | Josep Lluís Pol

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El Consell de Mallorca ha finalizado el procedimiento establecido por el Estado previo a la cesión gratuita del Castell d’Alaró. Este traspaso afecta a las construcciones defensivas, la muralla y los restos del castillo situados al final de la escalinata de piedra que asciende hasta la fortificación. El resto de la finca sigue siendo de propiedad privada, puesto que el Consell no llegó a adquirirla y queda pendiente hacer una delimitación.

La presidenta del Consell, Catalina Cladera, ha firmado un decreto por el que solicita a la Dirección general de Patrimonio del Estado la realización de los trámites necesarios para la formalización efectiva de esta cesión. Mientras que el departamento de Territori será el encargado de coordinar el proceso.

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Un traspaso justificado

Entre la documentación requerida por el Estado para traspasar la titularidad del Castell d'Alaró figuran una propuesta justificativa; una memoria de mantenimiento patrimonial y la acreditación de la capacidad económica para hacer frente a su mantenimiento. En la justificación, Territori argumenta que el Castell d’Alaró está ubicado en la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. En cuanto al mantenimiento patrimonial, el Departament de Cultura, Patrimoni i Política Lingüística ha informado de que los tres castells roquers de Mallorca –el de Alaró, el de Santueri y el Castell del Rei– forman parte de la Ruta dels Castells recogida en el Pla Territorial de la Isla. Y sobre su capacidad económica, el Consell señala que pese a ser de titularidad estatal, el mantenimiento que se ha realizado de este monumento ha sido posible gracias a su propia área de patrimonio.

El proceso ha sido laborioso, según el Territori, pues las investigaciones sobre las inmatriculaciones de la finca se remontan a 1865. El Consell prevé materializar el acuerdo con el Minsterio de Cultura a finales de este año o principios de 2022.

Mientras, el estado de conservación del monumento es preocupante. El alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, celebra este nuevo paso pero señala que «lo más urgente es la inversión para frenar la degradación constante de este Bien de Interés Cultural protegido». Por ello ha solicitado una reunión al conseller de Fons Europeus, Universitat i Cultura para pedir que se incluya la restauración del Castell d’Alaró entre los proyectos a financiar.