El técnico Antoni Pasqual y el regidor de Mobilitat, Sebastià Llodrà, presentaron la nueva zona restringida que da prioridad al peatón. | Maria Nadal

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Luchar contra el cambio climático y conseguir una ciudad con menos ruido y más habitable. Con estos objetivos, el Ajuntament de Manacor presentó este martes la Zona de Prioritat per als Residents (ZPR) que afecta a 67 calles del centro en las que se restringe el tráfico rodado y se da prioridad absoluta a los peatones. La medida apuesta por tener un «pueblo más tranquilo, más saludable y por crear un centro de Manacor comercial», según el regidor de Mobilitat, Sebastià Llodrà.

La medida entrará en vigor el próximo 15 de marzo y el Ajuntament trazará el área restringida con señalización vertical y con marcas de color magenta en las ocho entradas de la zona. Aunque los peatones y las bicicletas tendrán prioridad sobre los coches, sí que se permitirá el tráfico rodado y el estacionamiento a los vecinos de las vías afectada (que suman 9 kilómetros lineales), a los vehículos comerciales y a los servicios públicos. Los visitantes y vecinos de los barrios periféricos no podrán acceder al centro en coche.

Aún así, la calle Major y la calle Muntaner serán de tráfico libre, aunque los coches no podrán circular a más de 20 kilómetros por hora, una limitación de velocidad que afecta a toda el área restringida. Además, las calles Príncep, Centre, Olesa, Amargura, Rector Caldentey y la plaza Constitució se habilitarán como zonas de aparcamiento de máxima rotación. Los parkings se señalizarán con el color magenta y aún falta por definir su coste «que será simbólico», según el alcalde Miquel Oliver. El tiempo máximo de estacionamiento será de tres cuartos de hora. La medida conllevará otras acciones como los cambios circulatorios en algunas calles como Baix des Cos que pasará a ser de un único sentido y se habilitarán aparcamientos en ambos lados.

La entrada en funcionamiento de esta ZPR es posible tras la reciente aprobación de la ordenanza municipal que apuesta por el aumento de espacio para las personas frente a los vehículos. Aunque dicha ordenanza prevé sanciones, el alcalde Oliver dijo que al inicio habrá cierta flexibilidad para informar de todas las medidas «porque no hay ninguna intención recaudatoria sino que apostamos por ordenar el tráfico y sacar coches del centro». Un grupo de informadores del Ajuntament empezarán a explicar la nueva normativa y se habilitará un espacio en la plaza de ses Verdures para atender a los ciudadanos y resolver dudas. También se ha habilitado la página web www.mobilitatmanacor.cat para descargar las autorizaciones necesarias para poder circular por las calles restringidas. La Policía Local también vigilará el cumplimiento de las normas y, más adelante, se instalarán cámaras que controlarán el acceso de los vehículos autorizados de manera automática. Oliver y Llodrà anunciaron medidas similares en los núcleos de Porto Cristo y s’Illot.