Las elecciones dejaron un Ajuntament con nueve formaciones que ahora, con la ruptura de Vox, ya se han convertido en diez. | Joan Socies

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Tras las primeras críticas por parte de Joves per les Illes (la formación juvenil del PI) por el pacto del regidor Bernadí Vives con el PP del alcalde de Llucmajor, Éric Jareño y, a la vez, con Ciudadanos, ASI, y los dos exediles de Vox, (uno de ellos considerado tránsfuga), han sido los grupos de la oposición los que este martes cuestionaron con dureza la postura de Vives.

La entrada del PI supone dar la mayoría absoluta al equipo de gobierno y también finiquita los cuatro meses de negociaciones con los grupos de izquierdas y Llibertat para alcanzar un acuerdo de gobierno y presentar una moción de censura. Para los socialistas de Gori Estarellas el paso adelante del PI de Llucmajor supone «un giro hacia la ultraderecha». Además, añaden que ello conlleva «el beneplácito de la formación regionalista al transfuguismo, ya que el gobierno municipal es posible gracias a un regidor tránsfuga de Vox».

Por su parte Més per Llucmajor, liderado por Maria Barceló y Miquel À. Serra, indican que «lamentamos profundamente que el PI, un partido supuestamente mallorquinista y de centro, pacte en el Ajuntament con partidos de extrema derecha como Vox y con otros de la órbita españolista más radical como ASI o Ciudadanos. No sólo eso, sino que también pacte con tránsfugas».

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Y es que la decisión de Vives y la agrupación local del PI de Llucmajor no ha sentado nada bien a sus antiguos socios de gobierno, PSOE y Més. Ambas formaciones recuerdan que Vives alcanzó la Alcaldía durante el pasado mandato gracias al apoyo de sus partidos. Més apunta que «pensábamos que las bases de ese pacto eran más firmes y por eso nos entristece que tan pronto se haya olvidado de todo lo que defendimos y ahora pase a tener compañeros que no tienen otro propósito que la aniquilación de nuestra lengua y cultura». Desde el PSOE también piden a los votantes de la formación regionalista «si están de acuerdo con el hecho de que el partido que votaron haya pactado con los que denigran nuestra cultura y nuestra lengua, y se posicionan abiertamente con planteamientos xenófobos, homófobos y machistas».

Por su parte Llibertat Llucmajor, hasta hace unos meses en el gobierno municipal, criticó también que «el nombramiento de Vives en la área de Manteniment Urbà es un nuevo incumplimiento del alcalde con sus votantes». El portavoz de la formación, Alexandro Gaffar, señala que se han dado a Vives las áreas que «tan mal gestionó la pasada legislatura».

El PI de Bernadí Vives asegura que defenderá la lengua

El edil y exalcalde del PI ya aseguró durante las negociaciones con el PP y también el pasado lunes con la oficialización del pacto que temas como la lengua son una de las líneas rojas que se ha marcado en el pacto de gobierno.