El hospital toma medidas. La Gerencia del Hospital Comarcal d’Inca ha contratado recientemente a una nutricionista para que, entre otras funciones, revise los menús junto con la empresa concesionaria del servicio de alimentación a pacientes, que además explota la cafetería del centro hospitalario.

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Pacientes ingresados en el Hospital Comarcal d’Inca han presentado quejas ante el Servicio de Atención al Usuario por lo que consideran «el menú de mala calidad e inadecuado que nos dan a los enfermos».

Una de las pacientes ingresadas relata que «durante los once días que llevo ingresada, los platos han sido muy poco nutritivos y para nada saludables y repetitivos, pues hay muchos fritos y rebozados, las sopas son poco más que agua con sal y de guarnición siempre zanahoria y judías; el pescado es siempre panga y especies de baja calidad y todo es congelado o precocinado, nunca dan nada fresco como fruta, siempre yogures industriales, por no decir que toca tortilla francesa o de patata precocinadas varias veces por semana».

Cuestión de presupuesto

La paciente señala que al poco tiempo de presentar su queja, «el cocinero de la empresa que elabora el menú y la nutricionista vinieron a disculparse y reconocieron que la comida es pésima, pero que tienen que ajustarse a un presupuesto porque sino, la empresa no tiene beneficios», lamenta.

Otra de las pacientes, ingresada de urgencia por una colitis y que debe seguir una dieta blanda, también ha formalizado una queja. «El menú ha mejorado mínimamente desde las quejas, pero ha sido horroroso, el caldo era grasiento porque lo hacían con los restos del pollo asado del día anterior, según reconocieron los cocineros; la menestra, la echan de la bolsa al plato, ni la pasan por la sartén; la pasta siempre llega pasada y los calamares a la romana son pura plastilina; todos los platos llegan fríos, como el café con leche, frío y aguado».

El servicio de alimentación a pacientes, cocina hospitalaria y gestión de cafetería del hospital de Inca fue adjudicado por el Servei de Salut a la empresa Eurest Colectividades el pasado mes de abril.

El centro contrata a una nutricionista para revisar el plan de comidas

La Gerencia del Hospital d’Inca reconoce que «está al corriente de las quejas y todas se contestan». Respecto a su intervención en el asunto, señala que «recientemente hemos contratado a una nutricionista que tendrá que revisar los menús con la empresa que los sirve para hacerlos más saludables».