El refugio de montaña de Son Amer (Escorca) fue el establecimiento gestionado por el Consell de Mallorca que más visitas recibió durante el ejercicio 2019. Desde el mes de enero a septiembre se contabilizaron 5.347 alojamientos, seguido del refugio del Pont Romà (Pollença) con 5.112. | Aina Ginard

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Los doce refugios que gestiona el Ibanat y los ocho que son responsabilidad del Consell de Mallorca no reabrirán sus puertas hasta el mes de septiembre.

Tras la declaración del estado de alarma todas estas instalaciones cerraron sus puertas, en un principio durante quince días, pero finalmente a lo largo de los próximos dos meses seguirán sin prestar servicio. Tanto el Consell como el Govern han devuelto el importe de las reservas que se habían realizado para este periodo del año.

Los establecimientos reabrirán el 1 de septiembre «siempre que la situación sanitaria lo permita», explican desde el Ibanat. Desde el departamento de Sostenibilitat i Medi Ambient del Consell de Mallorca también tomarán las mismas precauciones.

Ambas instituciones son optimistas y, de hecho, ya se pueden realizar las reservas de plazas a partir de septiembre. Al igual que ha ocurrido con las anulaciones, en caso de que no se reabra se devolverá el importe.

Tres refugios de la red del Consell de Mallorca (Muleta, Tossals Verds y Son Amer) están siendo objeto de una serie de mejoras, tanto en su interior como en el entorno de las casas.

Las actuaciones están principalmente dirigidas a mejorar la eficiencia energética de las instalaciones, incentivar el ahorro y aumentar la comodidad de los huéspedes. Cuentan con un presupuesto de 400.000 euros. El número de personas que se alojó en los refugios de montaña del Consell de Mallorca entre enero y septiembre de 2019 ascendió a 24.373 frente a las 23.011 del año anterior. Es decir, el número global de usuarios en las instalaciones de los distintos refugios del Consell se incrementó en 1.362 en un solo ejercicio.

Esta subida representó un 5,9 por ciento del número total de huéspedes. El refugio más concurrido a lo largo de los nueve primeros meses de 2019 fue el de Son Amer, en Escorca, con 5.347 alojamientos contabilizados de excursionistas.

Le siguieron el refugio del Pont Romà (5.112), els Tossals Verds (4.505), Can Boi (4.402), Muleta (3.994) y la Coma d’en Vidal, que alojó a 274 personas entre enero y septiembre del año pasado.