Teresa Martínez y Esperança Bauçà dimitieron en el pleno. | Maria Nadal

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«No hubo ningún tipo de información privilegiada porque la noticia se publicó en los medios el viernes anterior». Con esta frase, el alcalde de Montuïri, Joan Verger, defendió a su regidor de Més, Miquel Miralles, que entró un proyecto de construcción de un chalé con piscina en unos terrenos rústicos inundables el sábado antes de que el Govern aprobara un decreto ley de protección del territorio y que prohiben estas edificaciones.

Verger explicó que «el regidor Miralles hace más de un año que gestiona la compra de parcelas o la conexión eléctrica, entre otros, para poder realizar las obras por lo que no ha sido cosa de un día». En este sentido, el alcalde lamentó que «el PP haya querido focalizar sobre Miralles un debate que correspondía al Parlament de Balears» y lamentó que los ‘populares’ «vuelvan a una crispación y tensión de tiempos pasados».

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El portavoz del PP, Joan Toni Ramonell, respondió a las críticas diciendo que «tenéis de la suerte de tener una oposición que solo os critica cuando la hacéis muy grande» y añadió que «hacer una ley para prohibir lo que no quieres cumplir es un hecho hipócrita». Ramonell añadió que «nosotros consideramos injusto que el regidor no se pueda hacer la casa, pero hemos presentado una moción para que se retire el decreto ley y el equipo de gobierno (Més y PSOE) ha votado en contra».

Por otra parte, durante el pleno del jueves las regidoras de Més Teresa Martínez y Esperança Bauçà presentaron su dimisión por motivos personales. Les substituirán Gabriel Pocoví y Mariona Bauzà.