Joan Suau, presidente de la cofradía de pescadores del Port de Pollença confirmó que ya han recibido los permisos de Salut para iniciar este miércoles a las 16.30 horas la venta directa en un espacio acondicionado bajo los arcos de la lonja del Moll . | Redacción Part Forana

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Los pescadores del Port de Pollença venderán directamente parte de su género a pie de puerto a partir de este miércoles a las 16.30 horas. A diferencia de otras cofradías de mayor tamaño como la de Alcúdia, Can Picafort o la Colonia de Sant Pere, la del Port de Pollença (con solo 12 barcos de artes menores) nunca había tramitado la solicitud para poder vender su género directamente al público.

En plena crisis sanitaria, económica y turística, la pesca tradicional apuesta ahora por poner en valor el producto de proximidad y, tras obtener la pertinente autorización de Salut, abre este miércoles por primera vez al público el punto de venta directa habilitado bajo las arcos de la lonja del Moll.

«Esta semana atenderemos al público el miércoles y el viernes de 16.30 a 18.30 horas, y si vemos que la cosa funciona quizá la semana próxima aumentemos a un día más», explica el presidente de los pescadores del Moll, Joan Suau.

Saturación

Los pescadores locales han pasado unos meses difíciles obligados a alternar los días de pesca con el resto de cofradías de la Isla para no saturar la lonja de Palma. Cabe recordar con la declaración del estado de alarma los pescadores salían a faenar por turnos en días alternos durante toda la fase 0 y no han comenzado a faenar a diario hasta que se pasó a la fase 1, hace dos semanas.

La cofradía de Pollença no tiene ninguna barca de arrastre (las únicas que se siguen turnando en las salidas) de modo que sus 12 barcas de artes menores salen ahora cada día a pescar.

La cofradía apuesta por diseminar la venta de su producto (ahora centralizada en Palma) como una medida para evitar que se vuelva a saturar la lonja si el mercado no responde a la apertura progresiva de restaurantes y hoteles.

En el puesto de venta del Moll se adoptarán todas las medidas exigidas por Salut para prevenir los contagios. Se establecen distancias de seguridad y el uso obligatorio de mascarillas. Los pescadores advierten de que no se permitirá el pago con tarjeta y tampoco con billetes de 100 euros o más, dadas las limitaciones para disponer de cambio.

Con la apertura del puesto de venta directa los pescadores confían en poder mejorar sus oportunidades de venta. Cabe recordar que la campaña de la langosta, que debía arrancar a principios de abril, apenas lleva dos semanas en marcha y no todas las barcas salen a pescar el producto, conscientes de la dificultad que hay para darle salida con buena parte de los restaurantes y hoteles aún cerrados.

«Veremos a ver qué tal va todo ahora y en función de la demanda nos iremos adaptando», dice Suau. «Esperemos que el mercado, que ha mejorado con el pase a la fase 2, pueda asumir todo el pescado en la fase 3», añade.