La Torre de Na Nadala de Palmanova corre peligro tras décadas de abandono

Esta emblemática edificación de la conocida playa en el municipio de Calvià está situada en una parcela de 18.000 metros cuadrados, en la que se hay también dos edificaciones que datan de los años 50 y que suman un total de 1.176 metros cuadrados. Estas edificios suponen un gran atractivo urbanístico, ya que encuentran en primera linea de mar. Esto hizo que en la década de los 90 la familia propietaria de los terrenos recibiera importantes ofertas económicas por los terrenos. Pero la venta nunca se llegó a realizar, ya que toda la parcela quedó entonces expropiada en virtud del Pla General d’Ordenació Urbana (PGOU) justo en 1991. Desde entonces los terrenos, que contienen la conocida torre, han permanecido en una situación de abandono.

La decisión del Ajuntament, calificada por la asociación vecinal como de «unilateral y autoritaria» aún mantiene, 29 años después, un enfrentamiento entre los propietarios y el municipio, sobre el que decidirán los tribunales durante este año.

El estado tanto de Na Nadala como de las edificaciones no ha hecho más que agravarse con el paso de los años, llenas de suciedad y pintadas. Muchos vecinos de la zona se quejan de que, especialmente en verano se llenan de okupas que acceden a la zona desde el mar. Esto supondría además un peligro tanto para la construcción como para las personas.

Mientras la situación se resuelve los vecinos de Calvià han de conformarse con no poder disfrutar de uno de sus más carismáticos símbolos de su paisaje. El hecho de que la torre esté cerrada y abandonada es tanto «responsabilidad del Ajuntament como de la propiedad» afirman desde la Associació de Veïnats. La situación es más grave si se considera además que esta construcción está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2015, por lo que debería poder ser visitada por el público en general durante unos días cada mes.

Símbolo

A esta edificación ya se refería el archiduque Luis Salvador en sus escrito sobre la zona. Si bien recibe varios nombres como Torre de sa Porrassa, de sa Punta Nadala, de sa Punta de Pasqual Martí o Torre Nova, Na Nadala es el que más la identifica para todos los calvianers. «Es la protagonista de la playa de Palmanova» afirma Joan Ferrer, miembro de la asociación de vecinos. «Es lo único que ha quedado intacto, lo único que nos permite regresar al pasado y saber cómo era Palmanova sin hoteles ni cemento», recalca.

Su fecha de construcción se sitúa en torno al final del siglo XVI, aunque el archiduque la data un poco después. En ella desempeñaban su labor dos torrers, que utilizaban munición para repeler los ataques de los piratas que merodeaban entonces por la zona.
Hoy su estado es de gran deterioro y aunque conserva su forma original, muchos de sus muros presentan desperfectos que amenazan su conservación.