Protesta de los trabajadores cuando se anunció el cierre de Cemex.

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La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha remarcado en el pleno del Parlament de este martes que la reconversión de la antigua fábrica de cemento de Cemex en Lloseta en una planta de hidrógeno «sigue en marcha», aunque ha admitido que será una «tramitación compleja».

Armengol ha respondido así ante una pregunta del portavoz del PI, Jaume Font, que se ha interesado por este asunto debido a que considera que el vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, contradijo la posición del Govern diciendo que era «escéptico».

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Por su parte, Yllanes, ha remarcado que se está «estudiando a fondo el proyecto» por parte de la Vicepresidencia del Govern y ha negado que esté «abandonado» o que sea una «farsa».

Ante Yllanes, el diputado del PP Sebastià Sagreras, se ha interesado también por este asunto por «el desacuerdo» del Govern en relación a la planta de Cemex en Lloseta, después de que la semana pasada, Yllanes hablase en sede parlamentaria de su «escepticismo» sobre la construcción de la planta de hidrógeno que «Armengol presentó 15 días antes de las elecciones autonómicas, como alternativa al cierre de la planta Cemex».

De esta manera, Sagreras ha hecho alusión a las «desavenencias» internas entre los miembros del Govern y ha afirmado que Yllanes, se «desmarcó» hace unos días del anuncio de «Armengol, la ministra Maroto y su compañero Negueruela», cuando en sede parlamentaria afirmó que «los vecinos no están contentos» con el proyecto, que «hay problemas con las licencias municipales» y que de «todas formas en las Islas no hay demanda de hidrógeno».