La Fira de l’Oliva de Caimari ha congregado un año más a numerosos visitantes. | Redacción

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La Fira de l’Oliva de Caimari ha congregado un año más a numerosos visitantes. La aceituna y sus productos derivados, los productos estrictamente de Mallorca y el encanto de este pequeño pueblo constituyen un verdadero reclamo.

Animados por una mañana sin lluvia, centenares de personas se han acercado hasta la localidad. En la plaza una sitja sirvió para rendir tributo a los antiguos carboners. La construcción de la carbonera no se completó para que así los visitantes pudieran conocer el montaje y el interior de la sitja.

Uno de los emblemas de la pequeña feria de Caimari es su clara apuesta por los productos locales, por ello los visitantes saben que se encontrarán con productos genuinos de Mallorca, lo que se convierte en un atractivo para muchos extranjeros.

En la jornada de este domingo a media mañana se celebró el primer concurso de perros de pastoreo. Al mediodía tuvo lugar una muestra folclórica de la agrupación Aires de Muntanya de Selva. Por la tarde el ball de bot clausura la feria.