Vista general del cementerio de Manacor. | Guillem Mas

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El pasado 1 de agosto, dos miembros del equipo de gobierno del Ajuntament de Manacor se encontraban haciendo una visita rutinaria en el cementerio cuando descubrieron los restos de más de 200 personas sin sepultura en cuatro almacenes cerrados a cal y canto. Todavía se desconoce la cifra exacta de los cuerpos y tampoco se sabe si podrán ser identificados en su totalidad. Ante este hallazgo, los responsables municipales alertaron a la Policía Local y la Policía Nacional. El caso está ahora en manos del juzgado de guardia de la ciudad.

Los restos sin inhumar se encontraron en cuatro salas exteriores de difícil acceso en la parte antigua de Son Coletes. La encargada del cementerio sabía de la existencia de uno de estos espacios y avisó de ello a los responsables municipales durante su visita al campo santo. Estos abrieron los habitáculos y descubrieron los restos sin sepultar.

El alcalde de Manacor, Miquel Oliver, confirmó este jueves a este periódico que la trabajadora municipal del cementerio explicó que había alertado de la existencia de una sala con restos humanos sin sepultura al anterior equipo de gobierno (PP-PI-AIPC) pero no se hizo nada.

El almacén tenía la puerta cerrada y, supuestamente, el único que tenía las llaves era el antiguo fosser, ya fallecido. Por eso, los dos concejales tuvieron que forzar las puertas de los habitáculos con palancas, encontrando dentro los restos óseos. Todo apunta a que los restos se guardaron temporalmente en esos cuatro espacios a raíz de una reforma del cementerio en 1982. Una vez terminadas las obras, los cuerpos no se habrían devuelto a sus nuevos nichos.

Según fuentes próximas a la investigación que ha tenido acceso Ultima Hora, los restos corresponderían a personas fallecidas entre los años 60 y 70. Las cajas, que son de corcho-madera, estaban apiladas y por el deterioro y la humedad del paso del tiempo estas cajas fueron cediendo unas sobre otras, llegando a mezclarse algunos restos.

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A fecha de hoy, siempre según fuentes de la investigación, es imposible cuantificar el número de restos de las personas que hay en los diferentes habitáculos. Un centenar podrían estar identificadas, aunque se sabe que hay muchos más. Según la inspección ocular realizada por la policía científica, no habría ningún cuerpo momificado. Los restos están en cajas y algunos están en bolsas con su correspondiente lápida encima por lo que podrían ser identificadas.

Fuentes de la investigación han tomado declaración al actual regidor responsable del cementerio y también se han entrevistado con el alcalde, Miquel Oliver. Estas mismas fuentes destacan la predisposición de colaboración del Ayuntamiento para esclarecer estos hechos. Señalan también que en este caso no habría un delito penal, sino que hay un procedimiento administrativo donde el Ajuntament de Manacor podría ser responsable subsidiario del enterrador, en caso que se confirmara este punto.

Por su parte, el que fuera responsable del cementerio de Son Coletes durante la pasada legislatura, Mateu Juan, negó este jueves que tuviera conocimiento de la existencia de estas salas. «De haber sido así hubiéramos trabajado para solventar la situación», añadió.

Juan asegura que «si la trabajadora del cementerio se comentó a alguien del equipo de gobierno municipal no lo sé, pero yo no tenía constancia de ello».

Desde la concesionaria del cementerio recordaron que «ya hubo problemas hace 40 años en el mismo cementerio por unas tumbas en ruinas». Añaden que «existe un registro en el que se tienen que plasmar todos los movimientos, y eso es responsabilidad de los funcionarios que trabajan en el cementerio» que al mover los restos de los difuntos no se anotara, haciendo así clara referencia al antiguo enterrador.

El equipo de gobierno se ha mostrado muy preocupado por «la mala praxis que se ha llevado a cabo con un tema tan sensible», aseguró el alcalde. Oliver pide prudencia y «sensibilidad ante un problema tan delicado para los ciudadanos». El Consistorio ha declarado que la Policía Nacional demandó una lista con los nombres de personas que podrían conocer la existencia de estas salas con los restos. Por su parte tanto PI como PP -en la oposición- han querido mostrar su apoyo y colaboración para aclarar los hechos lo antes posible. El PI en una nota asegura que «desconocía esta desagradable situación».