El pozo del Serralt de Manacor ha sido uno de los puntos objeto de mejoras durante esta legislatura. Se trata de la infraestructura que da presión a toda la ciudad y hacía una década que no funcionaba a plena carga. Ahora funciona al 100 % y se dispone de margen en caso de avería. | Archivo

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Con el objetivo de mejorar la eficiencia de la red municipal de agua de Manacor, el Ajuntament de la ciudad, a través de la empresa pública Serveis d’Aigua de Manacor (SAM), ha realizado un gran número de obras mediante las que ha conseguido ahorrar 16 piscinas olímpicas de agua al mes. Esta cifra equivale a más de un millón de litros al día.

Durante los últimos tres años y medio, las tareas de reparación se han centrado en la «mejora de las instalaciones para evitar los cortes de agua y la falta de presión, que se producía sobre todo alrededor de las ocho de la tarde debido al aumento de demanda», según palabras delegada de la SAM, Maria Antònia Sansó. En estos últimos tres años, la inversión de la SAM en materia de agua ha sido de 1.125.000 euros, de los 884.000 euros se han destinado a la sectorización de la red pública de agua y a la mejora de los depósitos.

Todas las inversiones que se han llevado a cabo proceden de los fondos propios del Ajuntament. Sansó indicó que «gracias al ahorro económico que se ha conseguido reduciendo las pérdidas de agua, que han pasado de ser del 60% al 40%, hemos podido invertir en la reparación de la red». Solo en la detección de las fugas de la red, el Ajuntament ha invertido unos 60.000 euros entre los años 2017 y 2018. La sectorización del servicio ha tenido un coste de 439.000 euros.

Otro factor que ha sido motivo de fuertes inversiones municipales han sido los depósitos de agua. Con una inyección económica de 445.000 euros, la SAM ha rehabilitado la estructura del depósito elevado de El Serralt (que da presión a toda la ciudad) y ha mejorado los depósitos bajos. «El problema en estas instalaciones radicaba en que se encontraban en mal estado y solo permitían acumular la mitad del agua de la que tienen capacidad», según palabras de la regidora Maria Antònia Sansó, que añade que «las inversiones en materia de agua no son visibles, pero sí muy necesarias».

Mientras que al principio de la legislatura se ejecutaron «trabajos de emergencia» para poder garantizar el suministro de agua en todos los domicilios del municipio, en los últimos años se ha saneado la red pública y se han empezado las obras de sectorización. Con este sistema se facilitan los trabajos de búsqueda de las fugas por lo que la demanda media diaria ha pasado de ser de 6.700 metros cúbicos a ser de 5.250 metros cúbicos, lo que supone una reducción del 20 %. Gracias a la reducción de caudal, ahora los pozos funcionan al 100% y se tiene margen de maniobra en caso de avería.

Por otra parte, también se han ejecutado importantes actuaciones de mejora en la depuradora municipal. Al igual que en la red municipal de agua, durante los dos primeros años de legislatura se han ejecutado intervenciones de emergencia, mientras que desde mediados de mandato se han ejecutado mejoras para arreglar las disfunciones de la estación. Durante la próxima década se prevé llevar a cabo la ampliación de la planta.