Miles de personas asisten cada año a presenciar el desfile del Carro Triomfal de la Beata. | Pere Bota

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La Festa de la Beata de Valldemossa, que tiene como eje central el tradicional desfile del Carro Triomfal en honor a Santa Catalina Tomàs, procesión que cada 28 de julio congrega a miles de personas venidas de todos los rincones de la Isla, será declarada al fin Fiesta d’Interés Cultural. El pleno del Ajuntament de Valldemossa ha aprobado por unanimidad de todos los grupos municipales iniciar los trámites para instar al Consell de Mallorca a aprobar la mencionada declaración.

El regidor de Fiestas del Consistorio, Marc Lladó, asegura que la iniciativa impulsada desde su departamento «no pretende otra cosa que dar a la fiesta el valor y reconocimiento que se merece». El acuerdo plenario fue aprobado con total consenso y sirve para que la comisión insular de Patrimoni Històric del Consell de Mallorca adopte el acuerdo de iniciar el procedimiento para declarar la Beata Fiesta de Interés Cultural. En el Ajuntament están convencidos que esta propuesta será bien recibida por parte de los ciudadanos de Valldemossa y esperan también que, durante el año 2019, la fiesta de la Beata cuente con el reconocimiento del Consell.

El origen de la fiesta de la Beata –una de las más reconocidas en Mallorca– se remonta a mediados del siglo XIX, momento a partir del cual se celebra una procesión en la vigilia de la fiesta, así como un oficio. Es desde el año 1896, a partir de la iniciativa de Joan Miquel Sureda i Verí, Marqués de Vivot y señor de sa Coma, cuando empieza a organizarse el recorrido de un Carro Triomfal por los jardines de la mencionado possessió. Años más tarde, en 1903, es cuando la procesión empezó a celebrarse por las calles de Valldemossa. Hasta 1976, los señores de sa Coma continuaron organizando la procesión y, al año siguiente, ya fue el Ajuntament quien se encargó de los preparativos y la celebración del desfile de carrozas.