La ministra Maroto asiste en Mallorca a una reunión para firmar acuerdos sobre la reindustrialización de Lloseta tras el cierre de Cemex. | M. À. Cañellas

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El proyecto estrella para reindustrializar la planta de Cemex en Lloseta, una vez que ésta ha dejado ya de fabricar cemento, es una fábrica de hidrógeno. Es uno de los ocho proyectos que este miércoles se han presentado, durante una reunión que ha presidido en Lloseta la ministra de Industria, Reyes Maroto.

La planta de hidrógeno es uno de los dos proyectos más innovadores que se han presentado y están impulsados por Acciona y Enagás. Bajo el nombre Power to Green Hydrogen - Mallorca, estas dos corporaciones desarrollan dos iniciativas que están interrelacionadas y que consisten en la creación de una planta de generación de hidrógeno renovable y un parque fotovoltaico.

El Ministerio de Industria da apoyo a este proyecto, que cuenta también con la participación del Govern, y su implantación en Mallorca será «pionera en el ámbito de la Unión Europea.

Tras la reunión, se ha informado de que Cemex facilitará los terrenos donde se desplegará esta instalación. El objeto de esta planta será abastecer una amplia flota de autobuses de transporte público, con los beneficios medioambientales y sociales que esto implica, según ha informado el Govern.

Quejas de trabajadores

A primera hora de este miércoles, la ministra Maroto ha sido recibida con pitidos por parte de los trabajadores de Es Murterar, en protesta por la falta de información ante el futuro de la central. También han protestado los trabajadores de Cemex, que han colocado multitud de pancartas a las puertas de la planta.

En rueda de prensa, Armengol ha detallado que estos acuerdos permitirán desarrollar ocho proyectos que permitirán la creación de más de cinco puestos de trabajo directos y 40 indirectos, además de la contratación de 70 trabajadores para construir las instalaciones. El importe estimado del conjunto de inversiones suma más de 41 millones de euros, que se reparten en seis proyectos relacionados con Cemex y dos con Enegás, Acciona y Cemex.

La ministra Reyes Maroto ha asegurado que es «un día muy importante», porque el acuerdo demuestra que «con voluntad se pueden convertir las crisis en oportunidades», y ha anunciado que el ministerio, con la participación de Baleares, tutelará los proyectos, el cumplimiento de los plazos y la transición de los trabajadores hacia los nuevos planes empresariales con una mesa de seguimiento.

Maroto ha recordado que el objetivo del Gobierno es que la industria alcance el 20 % del PIB, si bien ha precisado que hay mucha diferencia entre territorios. En el caso de Baleares, ha recordado que el objetivo que marca el Gobierno autonómico es llegar al 9 % «y eso ya es un gran reto».

Cemex no se va de Lloseta

El director general de Asesoría Jurídica y Relaciones Institucionales de Cemex España, Ángel Galán ha explicado que «Cémex no se va de Lloseta, no se va de las islas y quiere seguir apostando por el mercado. Cambia el sistema productivo, tiene que parar la producción de cemento, pero su presencia en el ámbito comercial va a continuar».

El consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, ha augurado que la planta de hidrógeno será «un proyecto modelo a nivel español y europeo»; algo en lo que ha abundado el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, para quien es un proyecto «icónico» porque «la combinación de la energía renovable junto con el hidrógeno como gas limpio puede ser un futuro imbatible».

Aprovechando la visita a Lloseta de la ministra Maroto, a la que han recibido con pitidos, unos cuarenta trabajadores de la Central Es Murterar han protestado por las previsiones de cierre progresivo de la central térmica de carbón situada en Alcúdia.