La plataforma en defensa de los caminos públicos ha sido muy beligerante en la reivindicación del derecho de paso por Ternelles en dirección a Cala Castell. | Teresa Ayuga

TW
11

El Ajuntament de Pollença contempla la posibilidad de expropiar el Camí de Ternelles, titularidad de la familia March, con el objetivo de garantizar la servidumbre de paso hasta Cala Castell, prevista por primera vez en el Plan General de Ordenación Urbana en 1990 y ahora reconocida por el Supremo, y que por diferentes motivos nunca se llegó a ejecutar. Así lo explicó el teniende de alcalde y regidor de Urbanismo, Bartomeu Cifre (Junts), en el último pleno ordinario en el que Alternativa (en la oposición) preguntó sobre la petición de Pro Camins de que se habilite una partida económica suficiente para hacer efectiva la expropiación. Un estudio estimó en 1990 que el coste de expropiación del camino hasta Cala Castell (7,5 kilómetros) era de 67.500 euros.

Noticias relacionadas

«Desde el equipo de gobierno estamos abiertos y dispuestos, si es una determinación ajustada a derecho y de ejecución del planeamiento», dijo Bennàssar que avanzó que «como expropiación se podría aprobar como una inversión financieramente sostenible».

Los servicios jurídicos del Ajuntament y del Govern trabajan en estos momentos para evaluar las consecuencias de la última sentencia judicial dictada por el Supremo, que anuló una sentencia anterior del TSJB. El derecho público de paso sobre el camino de titularidad privada cuenta hoy por hoy de un pleno reconocimiento legal pero el Supremo obliga al Ajuntament a adaptar su planeamiento al Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Serra, que limita los usos permitidos en las zonas de exclusión. El camino cruza dos de estas zonas de exclusión.