El bus tendrá ocho paradas, en el Moll, en el Mirador de es Colomer, la playa, Cala Murta/Cala Figuera y el faro.

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La nueva estación de autobuses del Moll, de la que partirán los vehículos que cubrirán la ruta hasta el faro de Formentor permitiendo la limitación de vehículos particulares, será una realidad antes de que finalice el 2017. El pleno del Ajuntament de Pollença aprobó este martes con los votos de Junts, UMP y Alternativa, la firma del convenio entre el Consistorio y el Govern balear que permitirá la construcción de la nueva infraestructura.

Con un presupuesto de 419.000 euros la nueva estación de autobuses ocupará un solar municipal ahora habilitado como aparcamiento junto a la zona deportiva del Moll, muy próximo a la circunvalación. La actual estación de autobuses está situada en la calle Roger de Flor que se encuentra totalmente saturada por este uso y provoca molestias y ruidos, especialmente cuando se intensifica su actividad durante la temporada alta turística.

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El proyecto no solo quiere dar solución a la congestión de la estación actual del Moll, sino que se engloba en un proyecto mayor impulsado por el Govern con el objetivo de regular el acceso a espacios sensibles de las Illes, en este caso el faro de Formentor. «Se trata de una carretera en un estado algo deficitario, con un trazado enrevesado y con una demanda de tráfico muy fuerte. Estas características pueden propiciar accidentes o situaciones incómodas», dice la memoria.

Se prevé así instalar una ruta de autobuses lanzadera que partirá de la estación hasta el faro de Formentor con parada en el mirador, la playa y Cala Figuera, entre otras. La ruta comenzará a operar en el verano del 2018, momento en el que se prevé limitar el acceso de vehículos particulares a esta vía con una fórmula aún por definir.