Representantes de MÉS per Vilafranca. | Redacción Digital

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MÉS per Vilafranca, partido en la oposición en el Ajuntament, lamentó que «ninguno de los 30 millones recaudados por la aplicación de la tasa de estancias turísticas no llegarán a Vilafranca».

Según apuntan esta situación se debe «por la inoperancia de un equipo de gobierno que es incapaz de atraer recursos hacia el pueblo mientras el patrimonio local está cada vez más deteriorado».

En el próximo pleno, MÉS per Vilafranca, presentará una moción para pedir la inclusión en la convocatoria de 2017 de la adquisición de las cases d’es Molí Nou, el último molino harinero que queda en el pueblo.