Zona verde de Balaixa, en la Cala de Sant Vicenç. | Elena Ballestero

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El Ajuntament de Pollença ha alcanzado un acuerdo de compra con la propiedad de Balaixa, en la la Cala de Sant Vicenç, por un precio final de 205.000 euros a los que hay que sumar un 5 % de premio de afección, lo que supondría 10.250 euros más hasta sumar un total de 215.250 euros.

El equipo de gobierno (Junts-UMP) elevará ahora la propuesta de compra al pleno para ser debatida en una sesión extraordinaria posiblemente a finales de la próxima semana. La operación solo prosperará si cuenta con la mayoría de la corporación.

En plena crisis de gobierno, el alcalde, Miquel Àngel March, dijo ayer que confía en que la propuesta salga adelante. Cabe recordar que Junts y UMP suman siete regidores frente a los diez que hay en estos momentos en la oposición (Tots, Alternativa, PI y PP).

Proposición

La Asociación de Vecinos de la Cala de Sant Vicelebra ya lo que considera como un acuerdo histórico después de años de reivindicaciones. El Ajuntament ya había intentado la legislatura pasada una operación para recuperar la zona mediante un convenio con la fundación Talabuga, convenio que finalmente se vio frustrado.

«El acuerdo con la propiedad es ahora una gran noticia para acabar con la crisis de gobierno», dice el presidente de los vecinos, Xisco Mas, que recuerda que «es una de las grandes reivindicaciones de la asociación».

La zona verde tiene una superficie aproximada de 170 metros cuadrados. En ella existe una construcción que presenta un avanzado estado de degradación. El regidor Miquel Àngel Sureda, que ha negociado la compra conjuntamente con el alcalde Miquel Àngel March (ambos de Junts), explicó ayer que el Ajuntament todavía no ha decidido qué uso se le dará a la zona verde, ni tampoco si se mantendrá o derribará la construcción existente.
«El objetivo principal era conseguir un acuerdo lo más rápido posible para poder recuperar este espacio degradado y evitar acudir al tribunal de expropiaciones», dice Miquel Àngel Sureda.