Los restos que han quedado tras el desmonte del chiringuito al finalizar el verano siguen esparcidos sobre la arena. | Fuente: CPU

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El partido local Can Picafort Unit ha criticado «el desinterés que muestra el Ajuntament de Santa Margalida hacia Can Picafort durante toda la legislatura. El último ejemplo de esta desidia se encuentra en el estado de la playa de Son Bauló después del desmontaje del chiringuito» –cuya concesión otorga el Ajuntament- al finalizar la temporada turística.

Según las imágenes remitidas por CPU la playa presenta un estado descuidado, con restos de madera, piedras y cables que siguen en el lugar que ocupó el chiringuito durante la temporada estival. «Es una muestra más de la imagen actual del equipo de gobierno (Suma pel Canvi y Convergència): una dejadez absoluta que se adueña de Can Picafort», explica el portavoz de CPU, Jaume Albertí. Los ciudadanos tienen que poder disfrutar de la playa los 365 días al año, sin pensar si es temporada turística o no.

La agrupación de Can Picafort añade que su preocupación no responde únicamente al aspecto visual de la playa, transitada para llegar a Son Real o a Son Serra a través del litoral, sino que también de un problema de seguridad ya que cualquiera podría hacerse daño con los materiales abandonados. «El Ajuntament es el responsable de las zonas públicas y debe encargarse de solucionar los desperfectos, por lo que exigimos al alcalde Antoni Reus y al delegado de Can Picafort, Joan Monjo, que solucionen lo antes posible esta situación.