La muchedumbre ante el Ajuntament espera la lectura del pregón. A la derecha, el Muc caminando bajo palio y, abajo, la Muca yendo al ‘Encuentro’. g Fotos: C.M./A.P. | Antoni Pol

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Sineu dio ayer rienda suelta a la diversión, el exceso y la frivolidad con la celebración de la Mucada, una fiesta recién creada, sin más tradición que la que le proporcionan las diez ediciones anteriores, y que se ha convertido ya en una cita ineludible del calendario festivo veraniego. Si no fuera por su juventud, uno diría que está a punto de morir de éxito.

La fiesta del Muc es diurna. Comienza a media mañana, cuando los sineuers, dando por verdadera una rondalla que Mossèn Alcover recoge en el Apleg, se desplazan hasta el vecino Puig de Reig a invocar la aparición del Muc. Luego lo llevan al pueblo y empiezan los festejos: un pregón, que en esta ocasión leyó Mateu Jaume, alter ego vilafranquer de Conchita Wurst (cantante que ganó la última edición de Eurovisión), los Jocs Florals o el tradicional ‘Encuentro’ entre el Muc y la Muca, además de otras juergas. Asimismo, se debe mencionar la presencia de personajes y elementos característicos de otras celebraciones festivas que la Mucada ha incorporado a su ritual caricaturizándolos: las Egües fufes, el Caixer Rural o el Home del mè, por ejemplo.

La Mucada, creada hace únicamente once años por un grupo de jóvenes de Sineu con el fin de dar aire fresco a las fiestas de la Mare de Déu d’Agost, ha acabado por convertirse en el acto más concurrido y de mayor éxito. El año pasado, el Ajuntament pretendía que se aplazara para que no coincidiera con el Dimecres de mercado; este año, ha declarado el 14 de agosto festivo local.