Junto a otros 6 pianos, los almacenes del santuario de Lluc guardaban un Cussó-SFHA -es la marca- fabricado en Barcelona entre 1907 y 1910. Una joya. El instrumento, jubilado hace unos 50 años, acumulaba polvo, su valor era desconocido, incluso estuvo a punto de ser desechado. Dentro de unos meses, sin embargo, sonará de nuevo, y cabe esperar que con todo su esplendor.
Esta es la pieza que se restaura en el primer curso de lutiers de Lluc, una iniciativa de la Escolania y de Pere Josep Garcies, el maestro lutier que lo imparte. Se han apuntado una docena de alumnos. Una vez recuperado, el Cussó-SFHA acompañará de nuevo las voces de los blauets. De los siete almacenados, este era «el piano ‘floreta’», según Garcias, es decir, «el más valioso». Era el que se usaba en los conservatorios, el que acompañaba el cine mudo, en el teatro, etcétera. «Una joya», insiste Garcias.
En principio, se previó que el piano se restauraría en unos 3 meses, pero ahora se cree que se necesitarán 5. En total pasarán por los manos de los alumnos unas 10.000 piezas, todas las que conforman el instrumento.
Los otros pianos hallados también serán restaurados posteriormente.
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