Jaume March, director del IES Marratxí. | Jaume Morey

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La Conselleria d'Educació le abrió ayer un segundo expediente disciplinario al director del IES Marratxí, Jaume March, esta vez por falta grave y con suspensión de su función y sueldo como director a partir de hoy mismo y por un máximo de seis meses. La falta que, a juicio de la Conselleria, ha cometido March es la de abrir un expediente a una alumna –la misma cuyas denuncias dieron lugar al primer proceso administrativo y que ya no está en el centro– por grabar a escondidas al jefe de estudios, lo que supone una falta grave para un estudiante.

En el escrito que le han remitido consta que March debería haberse abstenido de abrir este expediente, por ser parte interesada (a él también le grabó esa alumna). Pero el afectado explicó que «según establece la Ley 30/1992 en estos casos el funcionario se debe abstener sólo de dictar resolución, pero no de incoar el expediente, lo cual es mi deber como director, tal y como establece el Decreto 121/2010». Por tanto, anunció que presentará alegaciones, como ya hizo con el primer expediente, que aunque se le abrió por una falta muy grave en esa ocasión no llevó aparejadas medidas cautelares.

Dos notificaciones

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El director relató que por la mañana recibió una primera notificación del director general de Planificación instándole a cerrar el expediente a esa alumna, «pero no me dieron tiempo, pues dos horas después, a eso de las 14.00 horas, un segundo motorista me trajo el aviso de apertura de otro proceso disciplinario».
Sobre su estado de ánimo, Jaume March reconoció que «ya me lo tomo con cierto cachondeo; después de 25 años como director, y desde luego no me van a amargar la vida con esto». En su opinión, esta nueva decisión de la Conselleria d'Educació responde a las «presiones» que está ejerciendo la familia de esta estudiante.

Así las cosas, a partir de hoy el jefe de estudios del centro asumirá las funciones de director y March seguirá con sus clases y se pondrá a disposición del centro «para ayudar en lo que pueda», ya que como director –cargo que ejerce desde hace casi doce años en este instituto– tan sólo imparte 4 horas semanales de clase de la asignatura de Proyectos de Investigación, en Bachillerato.

Los sindicatos fueron ayer los primeros en reaccionar. Maria Antònia Font, del Stei-i, afirmó que «la Conselleria sólo busca elementos de crispación y vemos indicios de acoso laboral y abuso de poder», por lo que lo han puesto en manos de sus servicios jurídicos. De parecido modo opinaron desde FE-CCOO y desde FETE-UGT se reafirmaron en las acusaciones de «caza de brujas».


El presidente de la Associació de Directors de Secundària, Antoni Morante, consideró por su parte que «es una nueva vuelta de tuerca de una Conselleria que no nos deja respirar».