Los daños fueron causados en las fincas de la Vall de Lluc en septiembre de 2012. | Antoni Pol

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Siete de la veintena de propietarios afectados por el cap de fibló del 12 de septiembre del año pasado en Escorca se acogerán a las ayudas que el Gobierno Central destina a catástrofes naturales. Los perjudicados tenían hasta el 14 de agosto para enviar la documentación necesaria para adherirse a esta línea de subvenciones, y recibirán la respuesta del Ministerio de Presidencia en un plazo de tres meses, a finales de este año, según explicó el alcalde de la localidad, Antoni Solivellas (PP).

De la veintena de afectados que en un principio se estimó que podrían cobrar las indemnizaciones, son solo siete los que han llevado a cabo los trámites y optarán a recibirlas. Entre las ayudas que contempla la ley de medidas urgentes para catástrofes naturales también figuran exenciones de impuestos, reducciones fiscales y líneas preferenciales de crédito, además de las subvenciones.

2,8 millones

El tornado que afectó Escorca el 12 de septiembre de 2012 causó daños calculados en casi 2,8 millones de euros. El Santuari de Lluc y las fincas, explotaciones agrarias y comercios de los alrededores sufrieron los daños más importantes causados por el cap de fibló. Ahora, algunos de los propietarios esperan poder acogerse a las ayudas que el Estado destina a Balears y a otras comunidades autónomas afectadas por algún desastre natural durante el último año.

La Ley 14/2012 de medidas urgentes para catástrofes naturales no incluía en un principio a Escorca entre los municipios beneficiarios, pero el Gobierno aprobó en mayo un Real Decreto que amplió la línea de ayudas a otras comunidades y a la población de la Serra de Tramuntana. El Ajuntament d'Escorca descartó desde el primer momento solicitar la declaración del municipio como zona catastrófica, hecho que, según Solivellas, hubiera complicado el cobro de las indemnizaciones de seguros privados.