Durante años esta valla, ya desaparecida, advertía del desvío provisional de la ruta. | ultimahora.es

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El Consell de Mallorca habilitó en 2007 la Ruta de Pedra en Sec entre Pollença y Lluc, un recorrido pensado para incentivar el paso de excursionistas promocionando el medio ambiente y también el patrimonio de la Serra. Una ruta señalizada y reconocida como una GR a nivel internacional.

En el momento de grafiar el trazado de esta ruta el Consell proyectó la construcción de una pasarela sobre el torrente de Son March, con el objetivo de evitar que los excursionistas debieran caminar sobre la carretera de Pollença a Lluc por motivos de seguridad. Las obras, anunciadas durante años con una gran valla y que llegaron a adjudicarse con un presupuesto de 96.972,87 euros, no se han llegado a ejecutar.

Seis años

El problema radica en que, seis años después, el expediente está paralizado pendiente de que el Consell ponga a disposición del Govern los terrenos necesarios para desviar la ruta y subsane unas deficiencias detectadas en el proyecto. Si se habilita el desvío, la ruta dejará de discurrir por los tramos de la carretera vieja de Lluc recientemente recuperados a la altura de las fincas de Ca na Borrassa y Can Pontico (propiedad de la familia del alcalde).

Actualmente, el desvío provisional obliga a los excursionistas a cruzar en cuatro ocasiones la carretera circulando en algunos tramos en el mismo sentido de la marcha y no en el contrario como marca la normativa.

El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre Ochogavía (PP), denuncia la situación y carga contra los responsables políticos del Consell y del Govern, Catalina Soler y Biel Company «que han sido incapaces de dar una solución». Cifre recuerda que la administración anterior «no lo hizo mejor porque incluso informaron en contra de un proyecto que su misma administración había hecho» y reclama una solución urgente «con independencia de que se recupere la carretera vieja de Lluc».

Cifre critica que la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts, no reclame la construcción de la pasarela para completar la ruta y asegura que «es una prueba de que su objetivo es político».