La teniente de alcalde Catalina Riera y Antoni Pastor hicieron balance. | G. Alonso

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El alcalde Antoni Pastor no piensa cambiar ni un ápice por lo que se refiere a la polémica de los grupos municipales que le tiene enfrentado con el PP.

Mientras los populares tienen el caso en los juzgados para recuperar el grupo municipal del PP, Pastor defiende su cambio de nombre por el de Coalició per Manacor y que abre las puertas a que el PP formalice un nuevo grupo recuperando voz y voto en las diferentes comisiones.

«Creo que hacemos la interpretación jurídica correcta de los hechos ya que hemos actuado de acuerdo con lo que nos informa el secretario municipal», afirmó Pastor. «Estamos avalados por el secretario por muchas amenazas que viertan sobre nosotros», sentenció.

El primer edil lamentó el «cambio de actitud del PP ya que hace unos días hablé con su presidente Onofre Ferrer y me expresó su intención de arreglar el tema sin tener que acudir a los juzgados, ahora veo que no es así».

«Ellos sabrán que hacen ya que marcar las relaciones basándose en las amenazas y los juzgados no tiene futuro», recordando que «se convertirán en el partido que me encontré y con el que nadie quería pactar».

Balance

Pastor reunió ayer a los medios de comunicación para hacer un balance de lo sucedido en 2012. Políticamente lo calificó como «diferente y complicado».

En relación a su expulsión del PP consideró que «volvería a hacer lo mismo, creo que hice lo correcto y lo que hice nunca fue para ir contra nadie». Pero reconoció que «he pasado momentos desagradables y sólo tengo palabras de agradecimiento a mis regidores por su apoyo constante».

Además, anunció que «el año que viene ya hablaremos de futuro».

Sobre la gestión destacó la puesta en marcha del Auditori «que se ha convertido en un revulsivo económico para la ciudad». También tuvo palabras para el «éxito que ha supuesto el 2012 como Any Antoni Maria Alcover con una gran agenda de actos conmemorativos por su nacimiento».

En materia económica recordó que «el Ajuntament sigue pagando a sus proveedores a 30 días, lo que demuestra que realizamos unos presupuestos realistas y adaptados a las circunstancias».