Así aparece fotografiado J.P.C en su página en Facebook, en el que figura con su apodo familiar.

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Un individuo de 20 años de edad, cuyas iniciales son J.P.C., natural de Sóller, confesó ayer ante la Policía Local de Sóller y la Guardia Civil ser el coautor, juntamente con un menor detenido también a última hora de ayer, del ataque incendiario que padeció el alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), la madrugada del día 5 de septiembre, en el que su coche fue completamente destruido por un incendio provocado. J.P.C. fue detenido la madrugada de ayer por la Policía Local de Sóller entre las calles Camp Llarg y Cetre –muy próximas al lugar donde tuvo lugar el citado atentado incendiario– precisamente cuando, según él mismo reconoció posteriormente, se dedicaba a inutilizar parquímetros de la ORA utilizando un soplete de cocina.

Los agentes habían sido alertados poco antes de las dos de la madrugada de que una máquina de ORA del centro de la ciudad estaba «en llamas». Al realizar una batida, vieron una persona que al acercarse el coche patrulla inició una rápida huida. Los agentes le persiguieron a pie y después de una corta carrera pudieron interceptarlo.

Durante la huida, el joven lanzó al interior de un huerto un pasamontañas, una linterna y un soplete de los que se venden para cocinar o para pequeñas soldaduras de plástico, al parecer, con la intención de deshacerse de pruebas incriminatorias, aunque estos objetos fueron recuperados al momento por la policía.

Confesión

Según fuentes de la Policía Local una vez detenido, el joven «confesó» ser el autor de los sabotajes realizados durante la misma noche. En total unas 14 máquinas fueron inutilizadas con fuego, por lo que los daños, que en estos momentos todavía se evalúan, podrían ser muy elevados. El joven fue entregado por la Policía Local a la Guardia Civil haciéndose cargo de la investigación el equipo que ya trabajaba para esclarecer el atentado contra el alcalde.

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Según fuentes de la Benemérita, J.P.C. confesó poco después de iniciarse el interrogatorio haber quemado «con gasolina y pastillas para encender fuego» el coche de Simarro. Según ha transcendido de la declaración también confesó que los hechos «los había realizado en colaboración con otra persona menor de edad». Este otro joven, cuya identidad no fue facilitada ayer por las fuentes oficiales, también fue detenido a última hora de la tarde.

La noticia de la detención de J.P.C. se extendió ayer por Sóller como un reguero de pólvora, ya que su familia es muy conocida. De hecho su padre fue concejal del Ajuntament por el PSOE en los años 90 y también su madre fue regidora un tiempo por el PSM, aunque actualmente están los dos desvinculados de la política activa.

J.P.C. también habría confesado a la Guardia Civil haber actuado «sin más motivación que la rabia» por la situación política actual. También negó «pertenecer o estar vinculado a algún grupo activista o partido político». En relación al ataque al coche de Simarro añadió que su intención «no era quemarlo completamente» y negó ser el autor de otros actos vandálicos contra la ORA de Sóller perpetrados en fechas anteriores. La Guardia Civil prevé que esta tarde pase a disposición judicial mientras que el menor lo haría ante la autoridad judicial competente.


Renuncia al caso

Se da la circunstancia de que la abogada de oficio que atendió a J.P.C. en su declaración fue durante 12 años concejala del PP de Sóller y teniente de alcalde de Carlos Simarro. En declaraciones a este diario la abogada, María José Serra, aseguró que ya había comunicado a su defendido que «hoy mismo renunciaría al caso» al entender que su anterior vinculación política con el PP solleric y con el propio alcalde víctima del atentado imposibilitaban que aceptara llevar un asunto que le había recaído «por turno y casualidad».

Por su parte el alcalde de Sóller, agradeció ayer a la Policía Local y a la Guardia Civil la rápida resolución de unos hechos «tan graves» y aseguró que «no conocía» al presunto autor y que «ignoraba» que podía tener contra su persona para haber actuado de esta forma.