En la reunión, que tuvo lugar en el teatro Victoria, se debatieron posibles nuevas acciones. | Lluc Garcia

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El colectivo Mallorca Lliure de Peatges no pudo celebrar ayer la anunciada «cacerolada» contra el peaje del túnel de Sóller, que se tenía que celebrar por la mañana en la plaza Constitució.

Fuentes de la organización informaron que Delegación del Gobierno había «denegado» el permiso argumentando que el motivo expuesto por los solicitantes no tenía carácter de «urgencia».

Ante esta negativa de la autoridad competente los manifestantes consideraron que no se podía celebrar el acto previsto por «suponer, para la persona que había tramitado el permiso, la posibilidad de una multa inasumible». Por todo ello, se decidió celebrar una asamblea en el patio del teatro Victoria, reunión «ya prevista» para después de la manifestación que se tenía que realizar.

Unas 50 personas asistieron a esta reunión, en la que se lamentó la prohibición, mientras que se debatieron posibles nuevas acciones y aspectos «dudosos» sobre las multas que Tráfico ha impuesto a los insumisos que no han pagado el peaje.