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El Consell de Mallorca detectó hasta 128 deficiencias en las normas subsidiarias de Son Servera. Ahora el Ajuntament se ha visto obligados a subsanarlas para que pueda aprobarse definitivamente el nuevo planeamiento urbanístico.

Según explicó la regidora de Urbanismo, Natalia Troya, «se han tenido que hacer un gran esfuerzo por parte del equipo redactor de las normas y se ha tenido que ceder en algunos puntos porque era necesario poder aplicar la nueva normativa». A su vez resaltó «el consenso al que se ha llegado con el Consell».

El último pleno ordinario aprobó la propuesta de enmienda de las deficiencias con los votos en contra del PP.

Ordenanzas

La mayoría de las deficiencias detectadas por la Comisión de Urbanismo, según explicó Troya, responden a detalles de las Ordenanzas. Otras, destacaba la responsable de Urbanismo «responden a criterios más profundos». Así el Ajuntament ha optado por la supresión de la delimitación de los núcleos rurales o también la eliminación de las Áreas de Reconversión Territorial (ART) motivada por la modificación del PTM aprobada el año pasado.

La ART limítrofe con el termino municipal de Sant Llorenç se transforma en una área de intervención paisajística y se ordenará por un Plan especial. La ART de Cala Bona desaparece.