El museo del Calçat de la ciudad de Inca acogerá el ambicioso proyecto que prevé impulsar el centro. | ultimahora.es

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Con la idea de promocionar el museo del Calçat de Inca, el Ajuntament de la ciudad, la empresa Camper y el famoso diseñador de calzado, Norman Vilalta, impulsan un proyecto que prevé ubicar un prestigioso taller artesanal de zapatos de alta gama en el espacio del cuartel General Luque.

Aunque no se sabe con exactitud la fecha en la que el taller empezará a funcionar, el alcalde, Rafel Torres (PP), avanza que «se trata de constituir un pequeño taller que estará formado por 10 o 12 personas que se encuentran en situación de desempleo». El mismo Torres puntualiza que «quedan por concretar los detalles aunque, en principio, el diseñador Vilalta se encargará de poner los conocimientos, Camper asesorará el proyecto, mientras que el Ajuntament facilitará el espacio y liderará el proyecto».

El objetivo de poner en funcionamiento un taller artesanal de zapatos es que «el museo del Calçat se convierta en un reclamo para turistas y famosos. Las marcas de calzado de lujo apuestan por volver a los orígenes y ofrecer un producto exclusivo y, hoy en día, la exclusividad pasa por ofrecer productos hechos a mano», asegura Torres.
Justamente este es el sentido del taller, los clientes que así lo deseen podrán comprar los zapatos directamente en el taller donde los trabajadores se encargarán de confeccionar el calzado totalmente a medida. Además, los turistas que visiten el museo también podrán contemplar como trabajan los artesanos.

Aunque la puesta en marcha del taller artesanal no precisa una aportación económica importante, el alcalde explica que se está negociando con la Conselleria de Presidència del Govern «para que aporte los 30.000 euros necesarios para adquirir el material y se encargue de la formación de los trabajadores». Esta inversión sólo se necesitará para la puesta en marcha ya que «la idea es que el taller se autofinancie con la venta de los zapatos», puntualiza el alcalde.

El diseñador Norman Vilalta abandonó la abogacía para dedicarse a la confección de zapatos. El precio de sus creaciones oscila entre los 700 euros y los 5.000 euros.