Imagen de un automóvil abandonado en la vía pública. | Lucía Planes

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El pleno del Ajuntament de Llucmajor aprobó en su última sesión ordinaria una ordenanza municipal que regula la gestión de vehículos al final de su vida útil, y que contempla sanciones de hasta 300.000 para aquellos ciudadanos que infrinjan la norma.

La ordenanza prohibe a los titulares de vehículos que, llegado el final de su vida útil, se desprendan de ellos abandonándolos en cualquier punto del término municipal y obliga a entregarlos a un gestor autorizado de residuos.

Este procedimiento podrá iniciarse de oficio, o a instancia de cualquier persona que denuncie ante el Ajuntament de Llucmajor la existencia de algún vehículo que presumiblemente se encuentre abandonado en la vía pública.

Sanciones

La nueva ordenanza municipal contempla la exigencia de las responsabilidades que correspondan a los titulares que abandonen los vehículos mediante la incoación e instrucción del correspondiente expediente sancionador.

En el caso de que el titular de un automóvil en desuso acredite que efectuó la entrega del mismo un gestor autorizado de residuos antes de que se produjera la situación de abandono, se considerará a éste último como poseedor del vehículo y, por tanto, responsable de cualquier infracción de la nueva ordenanza.

En cuanto al capítulo de infracciones, las acciones u omisiones que contravengan la ordenanza serán castigadas con sanciones de entre 900 y 45.000 euros en los casos de faltas graves. Las infracciones muy graves serán sancionadas con multas de entre 45.000 y 300.000 euros.